En la Cámara de Diputados ya se cocina un acuerdo para el reparto de las comisiones ordinarias y la creación de las especiales que funcionarán en esta Legislatura.
Mientras el PRI intenta quedarse con las más importantes, como Presupuesto, Puntos Constitucionales, Gobernación y Desarrollo Social, el PAN desea quedarse al frente de las comisiones de Hacienda, Seguridad Pública o Cultura.
Todo indica que se está dejando fuera de la negociación al PRD, quien pretende estar en la batalla por la Comisión de Puntos Constitucionales, donde se negocian los cambios a la Constitución Política, algo que el tricolor no soltará tan fácilmente ahora que la izquierda redujo a la mitad su representatividad.
¿Qué le ofrecerán al PRD para que acepte dejar la batuta de los cambios en la Carta Magna a alguno de los otros partidos?
La estrategia de Bejarano
Hasta el último momento esperó René Bejarano para negociar con Morena y darle la estocada final al PRD, que buscaba arrebatarle el control de la Asamblea capitalina a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador.
La renuncia de la asambleísta Aleida Alavez al PRD y su incorporación a la bancada de Morena –ayer, a horas de que se instalara la ALDF– es una jugada que no se puede entender sin el aval del líder de Izquierda Democrática Nacional.
Alavez –y Bejarano– le da el voto que necesitaba Morena para mantener el control de la Asamblea en la segunda parte del gobierno de Miguel Ángel Mancera.
¿Qué sigue? ¿La reconciliación pública de René Bejarano con Andrés Manuel López Obrador?
Y todo para qué
Gustavo Madero derrochó el dinero hasta el último día de su gestión como líder nacional del PAN. Por estos días los panistas de todo el país están recibiendo su informe que es todo un homenaje a la suntuosidad: 121 páginas a color, papel couché y con fotografías del exdirigente a quien se le frustró ser el coordinador albiazul en San Lázaro.
Seguro es difícil para don Gustavo ahora acostumbrarse a ser un legislador más en la bancada que encabeza Marko Cortés.