https://www.youtube.com/watch?v=_nqBKDcQmoY
Originalmente, Baktún es la unidad más larga del sistema calendárico maya. Equivalente a 144 mil días, unos 394 años del calendario gregoriano.
La plataforma de salida para “Baktún” es Televisión Mundo Maya del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social. Aunque también verá luz vía YouTube, pues de acuerdo a Bruno Cárcamo, productor del proyecto, “los indígenas mayas utilizan más los celulares que la televisión”.
Además, enfatiza que “en los pueblos mayas de México aman las telenovelas por sobre todas las cosas porque les encanta el drama”.
La historia retrata a Jacinto, protagonista que vive en Nueva York y que al regresar a Tihosuco –uno de los poblados más antiguos de Quintana Roo– tras la muerte de su padre, se ve en la necesidad de recuperar sus raíces, reaprender su lengua natal para rescatar sus tierras y recobrar el amor perdido.
“Si se pierde una lengua, no solo se pierden palabras, sino un pueblo entero”, afirma Cárcamo, quien anteriormente se involucró en otros proyectos como “Voces en extinción” (2004) para fomentar la conciencia sobre los riesgos que amenazan a los indígenas mayas.
De acuerdo a cifras del INEGI de 2010, el maya es la segunda lengua indígena con mayor penetración en México, con una comunidad de 758 mil hablantes aproximadamente, solo detrás del náhuatl que cuenta con millón y medio.
Cabe señalar que en “Baktún” no trabajaron actores profesionales, los personajes son representados por gente donde se desarrolla la trama. Sirvieron como locación Tihosuco, Cancún y Nueva York, lugares donde la producción permaneció solamente cinco semanas.
El productor, egresado de la Universidad Iberoamericana, afirma que salieron adelante a base de un ritmo frenético de trabajo y a una compleja logística de organización. Tres o cuatro equipos de producción, cada uno con un realizador, trabajando al mismo tiempo, haciendo las secuencias tanto para la película, como para la telenovela.
Es importante señalar que además del formato del melodrama, Cárcamo tiene un formato de largometraje de 80 minutos, con narrativa más cercana al documental. Eventos, fiestas y ceremonias se realizaron de manera auténtica, pues la intención es proyectarlo en distintos festivales alrededor del mundo.
El costo de la producción fue de tres millones de pesos aproximadamente. Fondos que se obtuvieron una parte del Gobierno del Estado de Quintana Roo y otra del bolsillo de los productores.
Para no violentar la esencia de la lengua maya, se contó con la asesoría de Chi Canul, investigador de la lengua mesoamericana, con maestría en educación intercultural, quien trabajó como profesor en la película “Apocalypto” (2006) de Mel Gibson.
Por ejemplo, en la actualidad, el pueblo maya no ve con buenos ojos que los novios se besen o se tomen de la mano antes de casarse, ese factor cultural se respetó en la historia, por lo que escucharemos muchas veces: In káatech, in yakumech, que significa te quiero, te amo.