Lo que se cocina en Tabasco huele mal. La Ley de Hacienda de esa entidad, la cual prevé casi 5 mil cobros por conceptos de servicios de salud podría ser un trampolín político. La idea, nos dicen las fuentes conocedoras del tema, sería el impulso para la esposa del Gobernador, Arturo Núñez, la famosa Martha Lilia López Aguilera, a quien han comparado con la también famosa Marta Sahagún. Y es que estos cobros previstos en la Ley de Hacienda podrían tener una excepción, pero sería el DIF estatal la instancia encargada de aplicar la excepción a quien lo solicite. ¿Y adivine quién está al frente del DIF y se llevaría los aplausos por no realizar los cobros? Acertó usted, señor lector, la esposa del Gobernador. ¿Campaña desde ahorita?
Comida en Los Pinos
La bancada del PRI en la Cámara de Diputados tiene hoy comida con el Presidente en Los Pinos. El banquete para el cierre de fin de año es un encuentro ya tradicional en el que el mandatario les da un mensaje y un agradecimiento por el trabajo realizado. A su vez, los coordinadores parlamentarios también hacen un balance del trabajo realizado. Será interesante si el coordinador hace un ejercicio de autocrítica, porque entre los pendientes legislativos se quedó la propuesta presidencial en materia de seguridad pública. ¡Hagan sus apuestas!
¿Quién diría?
Nunca pensamos que en este espacio tendríamos que recurrir alguna vez a la filosofía de Ricardo Arjona, pero es que no hay una mejor frase que describa lo que pasa en el PAN: “Quién diría”, como canta el guatemalteco. Y es que ahora los senadores de Acción Nacional le dan la espalda a quien alguna vez les ayudó a conseguir millones —de pesos y de apoyos— para que Felipe Calderón llegara a la Presidencia. Se trata de Rosy Orozco, la polémica activista en el combate a la trata de personas, y sobre quien pesan sospechosas actividades. Resulta que desde la bancada del albiazul en el Senado se lanzó la alerta: Rosy Orozco lucra con el tema de la trata para beneficiar al PRI. Lo curioso es que los panistas no vieron ese lucro a favor de sí mismos cuando Orozco era diputada federal de esa bancada, ni cuando consiguió que congregaciones cristianas enteras apoyaran a Calderón. Ahora sí que los panistas cantan aquella de Arjona: “El problema no es quererte, el problema es que tú no sientas lo mismo”.
