El senador Javier Corral ya ha hecho historia.
Que se recuerde, en las últimas décadas ningún político había encarado al presidente de la República siendo del mismo partido, como lo ha hecho el senador panista.
Y es que una cosa es criticar al presidente de la República cuando se está en el mismo partido como lo hizo Javier Corral, y otra muy diferente es señalarlo públicamente cuando se milita en la oposición, como lo ha hecho Gerardo Fernández Noroña.
La carta que el senador panista le envío al presidente de la República es un documento que vale la pena leer y releer detenidamente.
Y es que las expresiones de Corral son profundas, certeras y precisas.
En tan solo 747 palabras hace un juicio sobre la conducta de Felipe Calderón, como hombre, como político y como jefe de Estado. En el que evidentemente Felipe Calderón sale muy mal librado.
¿Qué razón podría tener Felipe Calderón para llamar cobarde a quien como Javier Corral se ha enfrentado públicamente con el consorcio Televisa?
¿Aceptara el presidente el reto de Javier Corral para discutir sus diferencias “cuando quiera, donde quiera y ante quien quiera”?
El defensor de Calderón
Ahora resulta que Gustavo Madero se convirtió en el defensor oficioso de Felipe Calderón por la carta que el senador chihuahuense le envió al presidente.
A diferencia del diputado panista Rubén Camarillo y del ex gobernador Alejandro González y Juan Bueno, a Gustavo Madero se le ocurrió “regañar” al senador Corral.
Según el líder del PAN al presidente de la República no hay que tocarlo ni con el pétalo de una rosa, nada más porque es el presidente.
¿Le habrán contado alguna vez a Gustavo, lo que le hizo un presidente que se llamaba Victoriano Huerta a sus ancestros?
Uno que por cierto se llamaba también Gustavo como él y otro Francisco I. Madero.
Si no, todavía es tiempo de que le dé una repasadita algún libro de texto gratuito.
La Reforma Laboral
Joaquín Gamboa Pascoe, presidente del Congreso del Trabajo dixit: No pasará la iniciativa de reforma laboral que Felipe Calderón envió al Congreso.
Y es que para el líder obrero, la iniciativa Calderonista no es más que una copia de la llamada “Ley Lozano”.
Si el viejo jefe gremial se mantiene en su posición, es muy probable que sí haya reforma laboral, pero no la que propuso Felipe Calderón para supuestamente hacerle el favor a Peña Nieto de asumir los costos políticos en esta administración.
¿De qué se reían?
Una fotografía de Twitter dio cuenta ayer de la “discreta” comida de los gobernadores panistas en el restaurante Churchill con el presidente electo Enrique Peña Nieto, a la que no fue convocada la prensa.
En la fotografía aparecen muy sonrientes Guadalupe Osuna Millán de Baja California; Rafael Moreno Valle de Puebla; Héctor López Santillán de Guanajuato; Guillermo Padrés de Sonora; Emilio González Márquez de Jalisco y Marcos Covarrubias de Baja California Sur y el presidente del PAN Gustavo Madero.
¿Y por qué no fue el gobernador de Sinaloa Mario López Valdez Malova?
Lo que los meseros y asistentes no se explicaban era de qué se reían tanto los comensales.
¿Sería por algún chiste que Gustavo Madero habría contado sobre cómo ganar elecciones a billetazos?