La inseguridad a tope | Opinión de Kenia López Rabadán
El Presidente de manera inentendible descalifica el uso de la fuerza. No quiere detener a los delincuentes, parece que sólo quiere abrazarlos, felicitarlos y protegerlos
Kenia LópezLa inseguridad es lamentablemente el problema de todos los días. El Presidente López Obrador no se puede auto engañar ni puede engañar a los mexicanos. 1,392 asesinatos en cuatro meses, no es una cifra que pueda presumir, 319 mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, no es una cifra de la que él deba alegrarse. El aumento en secuestros que genera 272 víctimas, da muestra de una fallida estrategia.
El Presidente de manera inentendible descalifica el uso de la fuerza. No quiere detener a los delincuentes, parece que sólo quiere abrazarlos, felicitarlos y protegerlos.
Es necesario informarle al Presidente que incluso, el Estado mexicano cuenta con la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, ley que fue aprobada por todos los partidos. Ley que establece cómo debe usarse la fuerza pública para detener a los delincuentes, misma que debe ser legal, proporcional, necesaria y se debe rendir cuentas de su uso.
De continuar la violencia desatada en este gobierno, el sexenio del Presidente López Obrador será el más violento y sanguinario de la historia moderna de nuestro país. Quiso pasar a la historia como un transformador, pero pasará a la historia como el Presidente que abrazó a los delincuentes y solapó el mayor número de asesinatos en su gobierno.
La Ciudad de México no es la excepción. Si comparamos los datos emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del primer cuatrimestre de 2021 con el primer cuatrimestre de este año, obtenemos que en la Ciudad de México, ha habido un incremento del 23% en robo a transeúnte en espacio abierto.
Un aumento del 12% en robo en transporte público colectivo. Y un incremento del 8% en delitos relacionados al narcomenudeo.
A ello, se le suma que en lo que va de este gobierno, es la tercera entidad federativa con más personas desaparecidas y no localizadas al contabilizar 2,627 víctimas de este delito, con corte al día de ayer.
Basta ya de cuentos. López Obrador y Claudia Sheinbaum deben entender que dejaron de ser candidatos y ahora deben servir al pueblo de México. Urge que se resuelva con urgencia la crisis de seguridad que se vive día con día.