La irreverencia continúa

Quienes vieron Deadpool (2016) afirmarán que las risas llegan apenas comienza la película, justo al correr los créditos iniciales. Lo mismo ocurrirá al ver la continuación y su burla del intro al estilo James Bond con la canción “Ashes” de Celine Dion.

Uno de los aciertos que tuvieron los realizadores de la secuela fue seguir mofándose de cualquier tema a su paso. Y sí, Hugh Jackman sigue siendo objeto de pitorreo aunque Logan, el personaje que interpretó por varios años, ya esté fuera de la franquicia de los X-Men.

Eso no es todo, Ryan Reynolds aprovecha la película para meterle chacoteo a DC y Marvel, ya que se refiere a Cable (Josh Brolin) como Thanos en una ocasión porque Brolin también encarnó al villano de Avenger: Infinity War.

Sólo queda ir y disfrutar a carcajada suelta Deadpool 2 para ver cómo el personaje que rompe la cuarta pared ayuda a Russell, un mutante adolescente iracundo, pero al mismo tiempo tiene que lidiar con Cable que ha llegado del futuro para matar al joven especial.

Además de Colossus y Negasonic Teenage Warhead, mutantes como Domino y Yukio intervienen en el filme, entre otros que vale la pena mantener en el anonimato ya que son pequeñas intervenciones que arruinarían por completo la sorpresa.

Cuando se le cuestionó a Reynolds sobre si había planes para una tercera entrega, dijo que lo más indicado era ir hacia una cinta de X-Force porque su fundación ocurre en este largometraje.

Lo que confirma que habrá más aventuras y desventuras en el Universo Cinemático de Marvel, sólo basta recordar la adquisición de Disney sobre Fox y contrario a lo que pueden pensar los fanáticos, el director ejecutivo del estudio de Mickey Mouse, Bob Iger, ha dicho que no tienen problema en que las futuras películas de Deadpool sigan teniendo clasificación para adultos.

Siendo honestos, Deadpool 2 satisface el hambre de los que esperábamos seguimiento al antihéroe, pero hay pequeños huecos o licencias creativas que el personaje se toma sin sentido, además de un ausente toque de la primera cinta.

Muy posiblemente sea por la falta del director original Tim Miller que dejó el proyecto por diferencias con Reynolds, quien tuvo un contrato del control creativo del nuevo filme debido al éxito del primero.

Hasta ahora, el presupuesto de Deadpool 2 no ha sido divulgado, pero Reynolds ha especificado que no es nada cercano a lo que se gastan en otros largometrajes de superhéroes.

¿Resultado? Una continuación que trae buen humor, deja satisfecho al espectador y que toca las fibras sensibles del personaje principal por un suceso inesperado, el cual se vuelve su motor para autodestruirse… entonces ¿Qué pasará con Deadpool?