La programación que nos receta está basada en informativos, en su mayoría mediocres, llenos de información “basura” y boletines de gobierno que forman un paisaje idéntico día a día.
La única opción de entretenimiento masivo son las telenovelas y algunos programas de relleno con concursos y otros de corte religioso, disfrazados de cursos de motivación personal.
En este sentido, la TV “gringa” tiene una cultura totalmente distinta, la gama de entretenimiento está bien cimentada, cuenta con variadas propuestas en las que producción y talento a cuadro se esfuerzan en ofrecer un show distinto día a día.
Ed Sullivan y Johnny Carson, míticos conductores de esta clase de productos, lo han hecho posible. “The Tonight Show”, que se transmitió por NBC durante 30 años (1962- 1992) con Carson al frente, reforzó la cultura del entretenimiento “antes de dormir”.
Es decir, después de las fatídicas noticias, tras la cena familiar, existe un espacio para disfrutar de media a una hora de humor blanco –sin caer en lo ramplón– de crítica al gobierno, a la doble moral de la sociedad, también de entrevistar al político del momento, a la actriz en la que posan los reflectores, además de escuchar dos o tres canciones del cantante de moda.
Este mismo hombre fue mentor de otros dos presentadores, Jay Leno y David Letterman. El primero, retirado hace unos meses para dejarle su puesto a Jimmy Fallon; el segundo, acaba de anunciar su retiro para 2015.
David Letterman se ha presentado noche tras noche a través de la señal de NBC durante más de 30 años, diariamente con un monólogo distinto, con diversos entrevistados y con músicos invitados que van desde la banda de rock que comienza a despuntar hasta Madonna diciendo “malas” palabras en cadena nacional.
Alguna vez Julia Roberts pasó por el teatro Ed Sullivan en Nueva York, invitada por Letterman, y este logró que lo besara en la boca. Drew Barrymore saltó sobre su mesa, el presidente Obama tuvo uno de sus mejores momentos mediáticos al lado del presentador de 66 años.
Sería imposible enumerar todos los momentos brillantes que Letterman ha regalado a la cultura del entretenimiento.
Lo que sí podemos afirmar es que con la jubilación de Letterman se va el último de los presentadores del siglo pasado, mueren los 80 y 90.
Por fortuna, deja una buena escuela. Los dos Jimmys, Kimmel y Fallon, Jon Stewart, Conan O’Brien, Seth Meyers y la misma Ellen DeGeneres llevan en sus venas influencia del ADN artístico de Letterman. Solo que ahora, estos cuarentones no se preocupan solamente por generar rating, sino que diseñan su programa para ofertarlo en distintas plataformas.
Más allá de los Emmys recibidos, de su supuesto favoritismo político hacia los demócratas, de los escándalos personales en los que se ha visto involucrado, Letterman es el hombre de la noche.
Hasta algún día del 2015 lo será, así que los que tenemos la fortuna de disfrutar de su show a través de satélite, cable, YouTube o apps, seguramente presenciaremos una despedida digna, aún en la cima.
Cuando el conductor anunció su retirada de la pantalla chica, Obama declaró a través de Twitter: “Hay más de 10 razones por las que echaremos de menos a David Letterman”, en alusión a la clásica apertura del “Late Show with David Letterman”.