Conforme pasan los días desde la misteriosa desaparición de 12 jóvenes en un antro de la Ciudad de México, lo único que empieza a quedar claro es que pudiera haber un “compló” para desestabilizar al gobierno del Miguel Ángel Mancera y hasta el de Enrique Peña Nieto.
Las autoridades del gobierno del Distrito Federal ya tienen perfectamente identificado a Jessie Alejandro Montaño Sánchez como el jefe de un grupo violento que curiosamente hizo su debut violento el día que tomó posesión Enrique Peña Nieto.
El Jessie es un exmilitar que en su página de Facebook se muestra con uniforme militar y también como policía federal, aunque en la misma página Montaño aclara que nunca fue policía federal, sino que formó parte de la Agencia de Seguridad del Estado de México.
¿De quién es la mano que mece la cuna y financia a la banda que comanda Jessie Montaño?
La guerra la empezó Fox
Al escuchar las declaraciones de Vicente Fox da la impresión que el expresidente no solamente perdió la razón, sino también la memoria.
Aunque ciertamente la violencia se disparó en el sexenio de Felipe Calderón, fue en el gobierno de Vicente Fox cuando se inició “la carnicería que estamos viviendo en México”.
También fue en el sexenio de Fox cuando se pusieron de moda las presentaciones por televisión de los presuntos narcotraficantes que detenía el Ejército, o la AFI, que ya entonces comandaba Genaro García Luna.
Por cierto, el montaje en contra de Florence Cassez se realizó en el sexenio de Vicente Fox.
“Arrepentida” a título personal
Con la bendición de Cecilia Romero, secretaria general de PAN, la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes se dedicó todo el día de ayer a ofrecer entrevistas de radio y televisión.
Según Margarita, participó en un evento cristiano a título personal y no como alcaldesa de Monterrey, como si eso fuera posible, y además la exculpara de violar la constitución.
Pareciera que a la abogada todavía no le queda claro que la Constitución General de la República no solo obliga al gobierno, sino a las iglesias, así como a cualquier ciudadano.
Toda vez que la alcaldesa se ha declarado católica, por el bien de la comunidad sería prudente que le diera una repasada al catecismo.