Dentro de los resolutivos de la reunión del Consejo Nacional del PAN este fin de semana está una que convierte, en materia de sanciones, a los comités estatales en una mera oficialía de partes. Y es que de ahora en adelante la definición de un proceso de sanción o expulsión de las filas del partido se llevará a cabo en el Comité Nacional, a pesar de que el procesado sea de alguna entidad de la República. El Comité estatal simplemente reunirá documentos y pruebas que enviará a la Ciudad de México para que se decida el tipo de castigo. Con esto no sólo se centraliza la fuerza política de los dirigentes nacionales, sino que deja sin dientes a las representaciones en los estados, que de ahora en adelante no espantarán ni a un bebé.
Toma Todo
En el viejo juego de la perinola había una cara que todos querían: la de Toma Todo. Parece ser que esa cara del popular juego de niños le tocó a la empresa Fármacos Especializados, de la familia Pérez Fayad, pues todo indica que se llevarán la totalidad de las millonarias licitaciones del Sector Salud en el País. Lo malo es que entre los funcionarios del sector ya hay quien asegura que pronto saldría a la luz la forma en la que opera la empresa, lo cual a pesar de que para muchos es conocido no signifique que por la ley sea permitido, así que las cosas se pueden poner buenas. Esté atento.
Aferrados al televisor
Tal parece que la cultura de apego de los mexicanos salvará a las autoridades de tener un problema medioambiental mayúsculo a partir del próximo año. Resulta que, de concretarse el apagón analógico el último día de este año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tendrá que resolver qué hará con los 40 millones de televisores analógicos que hay en el país. Y aunque prevén habilitar decenas de centros de acopio para que la gente lleve sus televisores viejos que ya no recibirán la señal digital, en la Semarnat dicen que los mexicanos no tirarán así como así sus aparatos, aunque sean inservibles. No esperan, pues, que los basureros de todo México se vean inundados de televisiones que no funcionen. Lo que podría ser un proceso de pocos meses para disponer de los residuos de estas televisiones, se extendería hasta por una década. Hasta ahora, la Semarnat solo ha recibido 4 mil 500 televisores viejos y en eso basan sus cálculos. Habrá que ver si no les fallan las cuentas, ahora que millones de personas se den cuenta de que su televisión solo será un mueble viejo que ocupa espacio.