Tan contento que andaba ayer en la mañana Francisco Rojas Toledo, mejor conocido como “Pacomoches”, y de repente, como dice la canción, “Todo se derrumbó”.
Y no crea que es porque finalmente lo van a castigar por haber recibido una caja de zapatos llena de billetes.
Más bien se le borró la sonrisa porque, aunque en un primer momento parecía que ganaba por una nariz la elección a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, al final del día la tendencia cambió y favoreció al aliancista Fernando Castellanos Cal y Mayor (PRI, PVEM, Nueva Alianza y Chiapas Unido). Pero seguramente “Pacomoches” no se quedará cruzado de brazos. Con un margen menor al 1 por ciento de diferencia entre ambos candidatos, lo más seguro es que se vayan al conteo voto por voto y ahí se den hasta con la cubeta para defender cada sufragio. Ahora habrá que estar muy pendientes de las personas que entren con cajas de zapatos a los conteos, no vaya a ser que los amiguitos de “Pacomoches” traten de ______ (complete la frase como mejor le parezca).
¿Policía en la SEP?
Bernardo Espino es el nuevo Director General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública. El cargo no es cualquier cosa, es importante pues ahí se lleva el control de todos los titulados del País. Sin embargo Espino no tiene carrera dentro del sector educativo, para sorpresa de muchos en realidad su carrera la hizo durante dos décadas en la Procuraduría General de la República, de la que por cierto, salió cesado. A los integrantes de esta dirección dependiente de la SEP les llama la atención que alguien con un perfil policiaco llegue de pronto a esta dirección relacionada con títulos, profesiones, cédulas profesionales y otros etcéteras. ¿Será que se requiere de su olfato de investigador? ¿O cómo llegó Espino a su nuevo encargo?
Travesura policiaca
Una de esas clásicas mañas de la policía capitalina podría salir muy cara a dos elementos de la SSPDF. El pasado 25 de junio detuvieron a dos jóvenes por estar –presuntamente– en antro de prostitución y venta de drogas. Los policías les pidieron a los jóvenes una mordida de 11 mil pesos por cada uno. Los muchachos argumentaron que no traían el dinero y entonces fueron llevados a bordo de la patrulla hasta un cajero automático. Mientras hacían la operación de sacar dinero uno de ellos mandó un mensaje por celular para avisar de todo lo que sucedía. ¿Y qué creen? ¡Sorpresa! Los jóvenes eran cadetes de excelencia, que de hecho estuvieron en el desfile militar realizado la semana pasada en París. Ahora los policías están acusados de secuestro con el agravante de que el delito se cometió por un servidor público, así que la sentencia podría ser de más de un par de décadas tras las rejas.