Un aspecto que ha pasado desapercibido en la compra que hizo Banorte de la Afore de Bancomer es la participación del IMSS en la misma.
El Seguro Social es el propietario de la mitad de la administradora Afore XXI Banorte que ahora, gracias a esta adquisición, se convierte en la administradora de fondos de retiro más grande de América Latina.
A un costo de mil 600 millones de dólares el instituto, que dirige José Antonio González Anaya, tendrá que aportar 800 millones de dólares para la compra de la administradora de fondos de Bancomer.
Y a pesar de que pueda ser un buen negocio, la pregunta que salta a la palestra es si ¿el quebrado IMSS debe de invertir sus mermados recursos en un negocio privado cuando su objetivo es de servicio público?
Y aún hay más cuestionamientos: ¿cuántos hospitales podría construirse?, o ¿cómo mejorarían los servicios médicos con una inyección de este tamaño?
Y más aún ¿de dónde provendrán los recursos para financiar esta operación?
Los recursos administrados, ya incluyendo la fusión, alcanzarán unos 516 mil millones de pesos, unos 40 mil millones de dólares. Con un total de casi 12 millones de cuentas individualizadas de los trabajadores.
Tanto dinero obviamente despierta el apetito de intermediarios financieros nacionales e internacionales que buscarán quedarse con la tajada grande del pastel.
Tan solo una comisión de 0.5 por ciento por la gestoría financiera daría una ganancia de 200 millones de dólares. ¿Quién se apunta?
Mucho talento y cuidado deberá de haber en las autoridades financieras sobre el tema, ya que estos recursos de los trabajadores no deberían ser transferidos ni administrados en el extranjero donde la jurisdicción mexicana no llega.
Habrá que recordar el caso de los fondos del ISSSTE que pretenden sean manejados por fondos ingleses.
Este es un tema en el que la Consar y las autoridades hacendarias deberán estar involucradas, y por qué no un consejo consultivo independiente que de transparencia a la gestión de ese gran macrofondo de casi 12 millones de mexicanos.
Hay que recordar que no es dinero de Banorte ni del IMSS sino de los trabajadores de empresas privadas de México.
¿Cassez libre?
Un historia de la vida real llevada a la pantalla grande.
Es muy probable que la galardonada actriz francesa Marion Cotillard lleve al cine la historia de su paisana Florence Cassez el próximo año.
Esto no sería novedad a no ser porque un rumor anda circulando por los pasillos y no de los Estudios Churubusco, sino de la PGR.
La ganadora del Óscar estadounidense y del César francés vendría en la segunda quincena del próximo mes de enero a ser testigo de la preliberación de su coterránea.
La idea sería, si se da esta situación, acompañarla de regreso a la patria de ambas donde serían recibidas, claro está, por el presidente francés François Hollande.
El gobierno galo estaría negociando los términos de la liberación ya que puede darse por dos vías: la aplicación del tratado de presos o que la eximan del delito de secuestro por el que está consignada.
Obvio es que se busca el segundo escenario para que quede libre de toda culpa y pueda regresar a Francia con todas las ventajas.
Los franceses siempre han sostenido que su encarcelamiento fue un complot de Genaro García Luna por una supuesta venganza contra el hermano de Florence.
Habrá que ver qué pasa en las próximas dos semanas.