La traición

Toda vez que Gustavo Madero no accedió a las pretensiones de Felipe Calderón, Ernesto Cordero se fue a comer ayer con el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, y con el coordinador de la del  PRD, Miguel Angel  Barbosa. 

No se necesita ser un genio para entender que Ernesto Cordero fue a ofrecer a los adversarios de Acción Nacional   los votos de los senadores calderonistas en el Senado, para complicarle la vida al presidente del PAN.  

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Toda vez que Gustavo Madero no accedió a las pretensiones de Felipe Calderón, Ernesto Cordero se fue a comer ayer con el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, y con el coordinador de la del  PRD, Miguel Angel  Barbosa. 

No se necesita ser un genio para entender que Ernesto Cordero fue a ofrecer a los adversarios de Acción Nacional   los votos de los senadores calderonistas en el Senado, para complicarle la vida al presidente del PAN.  

Se entiende que Ernesto Cordero y Felipe Calderón estén enojados porque fueron derrotados el domingo pasado, pero eso no les da el derecho de traicionar al PAN. 

¿Por qué perdió Madero Querétaro?  

Para los que todavía no entienden por qué Ernesto Cordero ganó en Querétaro, habrá que recordarles que el joven Ricardo Anaya, compañero de fórmula de Gustavo Madero,  fue  secretario particular del gobernador Francisco Garrido, todo su sexenio. 

Como se recordará, el PRI derrotó al PAN en las elecciones del 2009 no solamente por la desastrosa gestión de Garrido, sino también porque el gobernador Garrido se ganó a pulso la animadversión de sus compañeros de partido. 

Si bien es cierto que el nuevo secretario del PAN tiene una buena imagen a nivel nacional, no se puede pedir que tenga la misma imagen entre los panistas de Querétaro.

Creceremos… en el 2015

Aunque todos sabemos que eso de predecir el futuro no es una cuestión sencilla, no estaría mal que la Secretaría de Hacienda mande ajustar su bola de cristal. 

Y es que entre las expectativas que tenían y la que ajustó ayer Agustín Carstens, hay una diferencia que podría llevar a la gente de Videgaray a un ajuste de expectativas. 

Según el gobernador del Banco de México, el crecimiento económico del país podría ser entre un 2.3 y un 3.1 por ciento, en lugar del 3.9 que pronosticó la Secretaría de Hacienda, y muchos otros analistas optimistas.  

Pero esto podría cambiar ya que ayer se anunció que Hacienda decidirá el viernes, dependiendo de los reportes del INEGI, si tendrá que rebajar sus números. 

Pero para el 2015 las profecías sí son buenas, ya que ayer el secretario dijo que la economía mexicana crecerá a tasas superiores del 5 por ciento. 

Si los indicadores que afectan el PIB siguen subiendo en relación al 2013, podría hacerse realidad el pronóstico. Esperemos.

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