El secretario de Gobernación les respondió ayer aquellos que insisten en que la estrategia de paz de Enrique Peña Nieto es equivocada y piden que se regrese a la de Felipe Calderón.
Miguel Ángel Osorio Chong informó que el número de crímenes del primer trimestre del año respecto de los homicidios del año pasado en el mismo periodo, se redujo en 918.
Lo que equivale una significativa disminución del 17.7 por ciento en los indicadores del ejecutómetro, sin que eso signifique cantar victoria.
En otras palabras, y para ser escrupulosos en la observancia del octavo mandamiento, y el numeral 2464 del Catecismo Católico, lo dicho por Osorio Chong resulta en dos desmentidos:
El primero: que no es cierto que en los “primeros cuatro meses la violencia criminal no ha disminuido”.
Y el segundo: que no es cierto que “lo único nuevo es el silencio oficial sobre el tema.”
A propósito, ¿quién habrá sido el autor de aquella frase de la “verdad os hará libres”?
Evaluación a modo
Si fuera válida la afirmación de que para una correcta evaluación de los maestros habría que ajustar los exámenes a las circunstancias específicas de cada región, probablemente la juventud mexicana saldría mejor evaluada en la prueba PISA que la de Finlandia.
Para todos aquellos que fueron a la primaria, y hasta para los que no, es obvio que después del primer lugar sigue el segundo, y así hasta llegar al último, que es el que ocupa México tratándose de educación, dentro de la OCDE.
Y eso a pesar de que nuestro país es uno de los que más invierten en educación, como porcentaje del PIB.
Los metros miden lo mismo aquí que en China.
Reprobado en Economía I
Tan mal anda la educación en México, no solo en Oaxaca y en Guerrero, que el gobernador del Banco de México se aventó ayer la puntada de afirmar que “si México crece mucho más que Estados Unidos, tiene fortaleza fiscal, salud en su sistema financiero, es de esperarse una apreciación.”
Ahora se puede entender por qué al doctor Agustín Cartens lo reprobaron en los hechos cuando como secretario de Hacienda aplicó sus medidas “anticrisis”.
México fue el último lugar en crecimiento del hemisferio. Hasta Haití nos superó en esa ocasión.
¿No le convendrá al doctor Carstens volver a estudiar economía, empezando por darle una repasadita a aquel librito de Adam Smith que habla sobre “la riqueza de las naciones”?
