A tiros y tirones y con la oposición de los diputados de Izquierda, el PRI en alianza con el resto de los partidos, sacó adelante la reforma constitucional propuesta por el PAN que limitaría el derecho ciudadano a la libre manifestación pública.
Y es que sin la voluntad política del PRI, el PAN nunca podría haber logrado la mayoría calificada de la minuta que elaboró en abril el panista Marcos Aguilar Vega, y que en resumidas cuentas criminalizará las manifestaciones.
Si el Senado de la República aprueba, como seguramente lo hará la reforma constitucional, todavía tendrá que discutirse la ley reglamentaria respectiva que establezca las reglas de las manifestaciones.
Ahora habrá que esperar que una vez que se aprueben estas reformas, los manifestantes y los policías las cumplan.
Y que los destrozos que hicieron ayer los anarcos en el Paseo de la Reforma, y los actos de vandalismo en el Palacio de Gobierno en Guerrero, son evidencia de que no basta con una reforma legal para que las manifestaciones no afecten los derechos de terceros.
Sin consenso
El que sorprendió ayer fue el presidente del PAN, Ricardo Anaya, al criticar la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad.
Según Anaya la desaparición de policías municipales de manera indiscriminada es inaceptable desde la perspectiva “municipalista” del PAN.
Además, entre otras cosas, el presidente de los panistas dice que la iniciativa no propone medidas “para prevenir y sancionar los abusos por parte de las instituciones de seguridad a nivel estatal y federal”.
Los perredistas tampoco están de acuerdo.
Eso sí, lo que no dijeron los panistas en su crítica, es que en la iniciativa hay un cierto tufo del espíritu del “legislador” Felipe Calderón.
Todo indica que la aprobación de estas leyes no va a ser como el día de campo que se imaginaban el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño.
Y si no hay consenso con los legisladores, ¿Estará amarrado el consenso de los gobernadores como asegura el secretario Osorio Chong?
Entre medicinas
En la industria farmacéutica, pero también en las áreas de contraloría del sector público, cobra fuerza la versión en el sentido de que es conveniente seguir con lupa la próxima compra consolidada de medicamentos para el sector salud.
La causa es simple: hay empresas como Fármacos Especializados y SAVI Distribuciones, que gritan, urbi et orbi, que tienen más que amarrados los millonarios contratos que se disputarán a través de licitaciones públicas.
Después del episodio de la licitación de medicamentos organizada por el IMSS y ganada por SAVI con documentación apócrifa, cualquiera con un mínimo de precaución tendría que atender eso que hoy parece solo un rumor.