Lo que ha producido una gran indignación es que si un blog publicado en Forbes incluyó en su lista de los más corruptos de México a Alejandra Sota y a Genaro García Luna, no haya incluido a Felipe Calderón. Dicen que no es justo.
América para los americanos
Los recientes elogios de la prensa norteamericana a la reforma energética son mucho más elocuentes que lo que se atreven a decir la mayoría de los políticos mexicanos que la aprobaron.
Y es que la reforma energética fue tan generosa con la inversión extranjera –desde la óptica de nuestros vecinos– que ahora quieren que México sea el ejemplo a seguir por los demás países del mundo.
En pocos años las compañías norteamericanas ya no tendrán que asociarse con Petróleos Mexicanos para producir, con petróleo mexicano, la gasolina que importamos de Texas.
Los norteamericanos, en todo caso, se asociarán en el futuro –si es que no lo han hecho ya– con algunos políticos mexicanos para producir la gasolina que se refina en Hidalgo, o el Estado de México.
Seguramente la ganancia será mayor, ya que ahorrarán el flete de ida y vuelta.
“Soy mexiquense”
Ya quisieran las refresqueras más importantes de México tener la misma cantidad de spots en televisión que tiene el Estado de México para promocionar su marca a nivel nacional y en casi todos los canales de televisión y de radio.
¿Sabrán los mexiquenses cuánto les está costando esa campaña que obviamente cuenta con la bendición del gobernador Eruviel Avila y del presidente Peña Nieto?
También quiere ser presidente
Y como el mal ejemplo cunde, y toda vez que Chiapas no tienen tanto presupuesto como el Estado de México, al joven gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello le ha dado por publicitar su imagen en el transporte público del Distrito Federal, para ver si algún día llega ser tan famoso como lo fue el gobernador Peña Nieto.
Como en los viejos tiempos
Aunque el presidente Peña Nieto les haya dicho a los turcos que la propuesta de reforma energética fue aprobada tan rápidamente por las legislaturas locales porque tenía un alto grado de consenso, lo cierto es que los mexicanos sabemos que lo que volvió a funcionar a la perfección, como en los viejos tiempos, fue la llamada “línea presidencial”.
¿Alguien se acuerda de algún Congreso local que no haya aprobado la reforma constitucional para “asegurar” la nacionalización de la Banca?