Desde ayer ronda por los pasillos del PAN el fantasma de que Héctor Larios declinaría sus intenciones de presidir el partido en favor de Marko Cortés. Pero eso no es nada. En la jugada se ve toda la mano de Ricardo Anaya, quien sacrificaría a su fiel escudero Damián Zepeda, a quien le quitaría la coordinación del grupo parlamentario del Senado para que la tenga el ex gobernador de Puebla y también aspirante a la dirigencia nacional, Rafael Moreno Valle.
Lucha de poder en gabinete mexiquense
Nos cuentan que una importante crisis está por explotar en la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México. Y es que resulta que entre el titular Jorge Rescala quien parece solo cuidar de la oficina y Carolina Garcia, directora general de Prevención y Control de Contaminación Atmosférica, no dan una. A esta última funcionaria la acusan de charolear con que es recomendada de un “personaje muy influyente” en el Estado de México. O lo que es peor, tiene entre sus antecedentes haber trabajado en el polémico gobierno de Roberto Borge, hoy tras las rejas, Y por eso existe una feroz batalla por el poder de la Secretaría que solo ha traído como consecuencias; terribles resultados en materia ambiental, pésima atención al público. En nada ayudan al Gobernador Alfredo del Mazo, quien se ha empeñado en hacer una limpia de servidores públicos como este par, una vez que pase su Primer Informe de Gobierno.
¿A qué jugó el PRI en el Senado?
Hay una pregunta que se hacen muchos en el PRI, pero sobre todo en la bancada tricolor del Senado. ¿Por qué votamos a favor de la licencia de Manuel Velasco que operó en nuestra contra en Chiapas? ¿Por qué tuvimos que pagar la crítica en medios y redes si ya habíamos votado en contra? ¿Por qué hacerlo el mismo día como si tuviéramos la prisa que tenía Velasco? Esas son solo algunas de las preguntas de los senadores priistas y que, obvio, no tendrán respuesta. Aunque sea obvia.