Nos reportan que en amplios sectores del Ejército Mexicano no cayeron nada bien varios de los ascensos que el Comandante Supremo del Ejercito, Enrique Peña Nieto, otorgó el día de ayer.
Y con esta excusa, se afectó a 15 mil pasajeros que sufrieron el cierre –sin aviso oportuno– del Aeropuerto de la Ciudad de México de 9:50 a 12:00 horas.
Este contratiempo solo fue para que volaran cuatro aviones F5 sobre el Zócalo, mientras se rendían honores al Comandante y se realizaba un desfile programado de última hora y que duró en total siete minutos.
Y en la ceremonia, en lugar de que se hiciera valer lo dispuesto por la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, todo indica que pesaron más las relaciones que el mérito militar.
Tan solo como un botón de muestra, está el caso del ahora general divisionario Sergio Arturo García Aragón, que terminó en calidad de rehén, junto con otros 24 militares, de las llamadas “fuerzas de autodefensa” a pesar de que su misión era precisamente desarmar a los “levantados en armas”.
El gobierno tuvo que redimir a cuatro “policías comunitarios” a cambio de la libertad del general García Aragón y los militares que lo acompañaban en Tomatlán, Michoacán.
Si no pueden, que renuncien
Y hablando de grupos de “autodefensa” es inaceptable que el gobernador constitucional del estado de Michoacán, Fausto Vallejo haya declarado ayer que no tolerará que estos grupos que hoy tienen ocupados por la fuerza 19 municipios, tomen otro municipio más.
No deja de ser triste, además de escandaloso, que a casi un año de la toma de posesión del presidente Peña Nieto, 19 municipios michoacanos estén ocupados por la fuerza por los “levantados en armas” que comanda el doctor Mireles, sin que el gobierno, estatal y el federal, hayan podido hacer algo por evitarlo.
El ocaso del sol azteca
Así como el PAN se desmorona por la corrupción y las luchas internas en el marco de la renovación de su dirigencia, en el PRD no cantan mal las rancheras.
Y es que por más esfuerzos que hacen Los Chuchos por tapar el sol con un dedo, lo cierto es que después de la salida de López Obrador, cada día que pasa es más incierto el futuro del PRD.
La creciente confrontación ente Marcelo Ebrard y Los Chuchos es una evidencia más que apunta a que con todo y la reaparición de Cuauhtémoc Cárdenas, el partido del “sol azteca” está en el ocaso.
