Más allá del espaldarazo público que le dio el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Veracruz, la realidad es que el gobernador de la entidad Cuitláhuac García no habría tenido precisamente sus encuentros más placenteros con el jefe del Ejecutivo ni con el secretario de Seguridad Alfonso Durazo. A pesar de que los órdenes de gobierno coinciden en mantener un frente unido y apostar por la coordinación, lo cierto es que al mandatario estatal se le ha pedido dar un paso al frente y no dejar todo en manos de la Federación. Incluso ha trascendido en las últimas horas que algunos de los colaboradores más cercanos al presidente de la República han sugerido cambios en el gabinete veracruzano, ya sea la remoción del secretario de Gobierno Eric Cisneros, del secretario de Seguridad Hugo Gutiérrez o bien, de ambos. La idea de momento ha sido desestimada pues se considera que se enviaría un mensaje erróneo al hacer ajustes tan temprano. Lo que sí parece ser una consigna es que Cuitláhuac deje, al menos de momento, su pugna contra el fiscal Jorge Winckler. En los próximos días podría enviar una señal en ese sentido, nos comentan.
Campaña se hace larga
La campaña electoral extraordinaria se les hace cada vez más larga a los candidatos a la gubernatura de Puebla, principalmente al favorito para llevarse el triunfo Luis Miguel Barbosa, quien no solo luce visiblemente cansado en algunos de sus actos públicos, sino que incluso ya se ve menos voluntarioso y hasta se le dificulta ocultar su irritación. Otro aspecto a tener en cuenta es que, a diferencia de la campaña en 2018, donde aprovechó el empuje de López Obrador, en esta ocasión, el recibimiento en muchos de los lugares donde hace campaña ha sido complicado, y las muestras de apoyo también van a acompañadas de cuestionamientos y de reclamos. No hay duda que la polarización en el estado, derivado justamente de las fricciones en la pasada campaña, y las dudas que ya comienza a generar el jefe del Ejecutivo federal ya le están cobrando factura a Barbosa.
Las ocurrencias de Murat
Quien de plano no da una es el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa, quien anunció que ante la violencia que se vive en Veracruz, ‘cerrará’ su frontera con esta entidad. No cabe duda que ante la falta de resultados en prácticamente todas las asignaturas pendientes en su estado, los señalamientos del deterioro en los derechos humanos y el fracaso de sus políticas públicas, al mandatario solo le quedó ‘subirse’ al tema de Veracruz para que de alguna manera se hable de su estado. Pobre Oaxaca.