Con tal de que salga la reforma en los términos que se propone Enrique Peña Nieto, todo indica que Gustavo Madero y Jesús Zambrano ya se pusieron de acuerdo en modificar el diccionario.
Si se revisan sus más recientes declaraciones, los dirigentes del PRD y el PAN han optado por utilizar la palabra “modernización” en lugar de “privatización” para referirse al propósito de la Reforma Energética.
Sin embargo, está por verse si la estrategia semántica les de buenos resultados. Y es que el objeto de la reforma es permitir que los privados puedan realizar ciertas actividades que hoy están reservadas al Estado mexicano.
Y si eso no es privatizar, entonces lo que habrá que reformar es el diccionario de la Real Academia Española, que textualmente dice que privatizar es: “transferir una empresa o actividad pública al sector privado”.
Aunque PEMEX se quede como está, sin duda habrá privatización petrolera, si los privados podrían hacer lo que hoy no pueden, porque les está prohibido.
¿No sería mejor que panistas, perredistas y priistas hablen con la verdad y defiendan abiertamente por qué quieren la privatización de las actividades petroleras?
Sigue atizando la hoguera
No contento con haber iniciado el incendio en la bancada de su partido en el Senado, ahora resulta que Ernesto Cordero, en su calidad de presidente de la Mesa Directiva del Senado, pretende convertir en un infierno a todo el órgano legislativo.
No solo es atendible, sino hasta justiciable, que el coordinador de la bancada panista en el Senado, Jorge Luis Preciado, haya hecho un extrañamiento al presidente del Senado por haber ordenado publicar la supuesta reforma estatutaria de los corderistas, en la gaceta parlamentaria del Senado, cuando este asunto solo debiera incumbir a los panistas.
Es obvio que no solo existe conflicto de intereses, sino la evidente voluntad de Cordero de utilizar su cargo en beneficio de su grupo político.
Los silencios de Josefina
Aunque se entiende que Josefina Vázquez Mota haya guardado silencio después de haber quedado en tercer lugar en las elecciones del 2012, ahora que ya reapareció sería bueno que los panistas y los mexicanos conocieran ciertas cosas.
Entre otras: ¿Por qué incorporó a Juan Ignacio Zavala y a Max Cortázar a su campaña? ¿Qué opina ahora de Roberto Gil? ¿Volvería a proponer que Felipe Calderón fuera procurador general de la República? ¿Sigue pensando que Ernesto Cordero es un “patán”?