Ser amigo personal del presidente de México y volar en aviones o en helicópteros privados suele ser una mezcla mortal.
Eso le pasó a Ramón Martín Huerta, el mejor amigo de Vicente Fox, que siendo secretario de Seguridad falleció en un helicopterazo en un paraje montañoso del Estado de México, en septiembre del 2005.
Lo mismo le sucedió a Juan Camilo Mouriño, el mejor amigo de Felipe Calderón, quien siendo secretario de Gobernación falleció en un avionazo en pleno centro del DF, en noviembre del 2008.
Igual suerte corrió Francisco Blake Mora, otro de los mejores amigos de Felipe Calderón, quien siendo secretario de Gobernación falleció en un helicopterazo también en el Estado de México, en noviembre del 2011.
Y sin respeto de partido, ahora le correspondió a Juan Armando Hinojosa, el hijo del mejor amigo y compadre de Enrique Peña Nieto, quien falleció el sábado por la noche en un helicopterazo, también en el Estado de México.
Por supuesto que cabe la posibilidad del accidente. Pero dados los antecedentes de los “mejores amigos” y los “avionazos y helicopterazos”, como que ya van siendo mucha coincidencia.
Sobre todo cuando Juan Armando Hinojosa hijo regresaba de asistir a una comida con Enrique Peña Nieto.
Sobre todo cuando se está hablando no solo del hijo del mejor amigo del eventual próximo presidente de México. Juan Armando Hinojosa fue también el yerno de quien fuera el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera.
Un hecho que tensó las relaciones Peña Nieto-Herrera, sobre todo después de que en territorio veracruzano fueron abatidos en 2007 cuatro escoltas de la familia del mexiquense. Los mismos que solían custodiar a Monica Pretelini, la fallecida esposa del gobernador mexiquense.
La relaciones entre Peña Nieto y Fidel Herrera alcanzaron tal tensión, que fue necesaria la intermediación de un político con ascendencia en ambos, el hidalguense Miguel Angel Osorio Chong, para limar asperezas.
El constructor favorito de Peña
Juan Armando Hinojosa Cantú es un empresario tamaulipeco que se convirtió en el constructor favorito de Enrique Peña Nieto durante su gobierno en el Estado de México.
Para nadie es un secreto que las principales obras públicas del sexenio peñista –miles y miles de millones de pesos– fueron para las constructoras de su amigo y compadre.
Bajo el sexenio peñista, la empresa Higa (Hinojosa-García) vivió un inusual despegue económico al amparo del político mexiquense quien le concedió abundante obra pública bajo el concepto de las llamadas APP (Asociaciones Público Privadas).
Los favores fueron ampliamente recompensados cuando Hinojosa Cantú se convirtió no solo en uno de los principales promotores financieros de la campaña tricolor.
También puso a disposición del candidato presidencial del PRI aviones y helicópteros de su empresa Eolo Plus que facilitaron los traslados de campaña.
De hecho el nombre de Juan Armando Hinojosa Cantú está pendiente en las investigaciones que realizan tanto el IFE como el Trife.
Sus empresas y los montos de sus aportaciones –en efectivo y en especie– pasan por los escándalos no solo de las horas de vuelo que le vendió o le regaló a su compadre, sino también por sus posibles vinculaciones con Monex.
Por eso no es menor que se exija un esclarecimiento de este nuevo y lamentable accidente aéreo que le pega directamente al amigo presidencial.
Para saber si en verdad estamos ante una impericia o una falla de la aeronave. O se trata de un nuevo mensaje para quien podría convertirse en diciembre en el nuevo presidente de México.
¿Es un asunto ligado al Estado de México? ¿Tienen que ver algo los vínculos familiares y personales con Veracruz? ¿O todo es una muy lamentable y recurrente coincidencia?