Cada día que pasa en México se consumen nuestras áreas verdes debido a la temporada de calor, a la falta de presupuesto, al descuido de algunos ciudadanos y a la tala clandestina.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el país tiene activos 91 incendios forestales en 17 estados, con una afectación de 18 mil 737 hectáreas.
Poco se habla de lo que pasa en las Áreas Naturales Protegidas que se encuentran en Baja California, Nuevo León, Tamaulipas, Nayarit, Zacatecas, San Luis Potosí, Morelos y Chiapas, debido a que los incendios forestales no despiertan interés en nuestra cotidianidad ni en las políticas públicas, a pesar de que también se pierde fauna.
La mayoría de los incendios, de acuerdo con peritajes, son provocados por el hombre, lo que, sumado a las altas temperaturas, a la falta de lluvia y a las fuertes ráfagas de viento, hace que la propagación de las llamas sea inminente.
La Conafor ha sufrido recortes presupuestales cada año, por lo que la protección de nuestras áreas verdes está a la deriva.
Un estudio que realizó el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), demuestra que los recursos del programa de Apoyos para el Desarrollo Forestal Sustentable disminuyeron 40 por ciento, al pasar de 2 mil 149 millones de pesos en 2018, a mil 308 millones en 2020.
El Consejo señala que esta “fuerte” disminución presupuestal para 2021, deja ver la poca prioridad que tienen los bosques y el manejo forestal comunitario en la actual administración federal. Recursos utilizados para solventar necesidades de inversión en diversas actividades comunitarias de protección de bosques como vigilancia y brigadas contra incendios.
En 2019 la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), a través de su titular reconoció que programas de empleo temporal con los que se pagaba a brigadas contra incendios forestales fueron suspendidos por el recorte presupuestal aplicado por el Gobierno federal.
Por un lado, el programa Sembrando Vida presume la siembra de 80 millones de árboles plantados de los 575 millones que estimaba, un 14 por ciento de la meta, y se estima que solo han sobrevivido la mitad por falta de planeación y a los incendios, los cuales han destruido grandes extensiones de flora que suman decenas y cientos de años.
Datos de Conagua señalan que más del 72 por ciento del territorio nacional está en sequía por la escasez de agua. Hace un año, la sequía afectaba al 13 por ciento del país. Ahora 27 entidades del país tienen alguna intensidad de sequía, en nueve es extrema y excepcional. Hecho que agrava aún más la situación forestal.
Los tiempos por venir serán muy adversos. Salvaguardar nuestros bosques y el cuidado del agua nos involucra a todas y a todos, y en esta tarea nadie debe quedar al margen ni dejar secos los presupuestos, las políticas públicas y las campañas de concientización.
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”, Martín Luther King
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