Morelia no, Uruapan y Apatzingán, sí

Desde la captura de “El Chapo” Guzmán, cada vez es más difícil entender la estrategia que ha diseñado Alfredo Castillo para pacificar Michoacán. 

Y es que el comisionado presidencial para la seguridad de Michoacán, un día toma una decisión en un sentido, y al día siguiente, toma otra en sentido contrario.

Por ejemplo: el jueves pasado Alfredo Castillo supuestamente disuadió a las autodefensas para que no entraran a la ciudad de Morelia, como lo habían anunciado. 

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Desde la captura de “El Chapo” Guzmán, cada vez es más difícil entender la estrategia que ha diseñado Alfredo Castillo para pacificar Michoacán. 

Y es que el comisionado presidencial para la seguridad de Michoacán, un día toma una decisión en un sentido, y al día siguiente, toma otra en sentido contrario.

Por ejemplo: el jueves pasado Alfredo Castillo supuestamente disuadió a las autodefensas para que no entraran a la ciudad de Morelia, como lo habían anunciado. 

Sin embargo, que se sepa, el comisionado no hizo lo mismo para impedir el ingreso de estos grupos armados a Uruapan. 

Y lo que es peor. Con la protección de la Policía Federal, las autodefensas tomaron ayer la presidencia municipal de Apatzingán para sacar por la fuerza al alcalde Uriel Chávez Mendoza.

¿Qué, acaso lo que es ilegal en Morelia, sí es legal en Uruapan y en Apatzingán? 

David y Goliat

Aunque el pleito que se traen el alcalde de Tepalcatepec, Michoacán, y el comisionado presidencial para la seguridad de Michoacán, no es de igual a igual, eso no quiere decir que no sea al tú por tú. 

Y es que no obstante el poderío de la investidura de Alfredo Castillo, el alcalde Guillermo Valencia lo acusó ayer públicamente de estar más procupado de la defensa del presunto capo Juan José Farías, que por la paz de Michoacán. 

Además Valencia acusa a Alfredo Castillo de haberle exigido su renuncia a la alcadía de Tepacaltepec para complacer a los hermanos Farías. 

Cobranzas pendientes

El constructor argentino Carlos Ahumada está de vuelta en los tribunales de México para hacer un ajuste de cuentas con los que le quedaron a deber.

Por una parte, exige que el PRD le pague una deuda por 200 millones de pesos que quedó perfectamente documentada a tan solo una semana de que su amada Rosario dejara la presidencia del partido del sol azteca. 

Por otra parte Ahumada también señaló al expresidente Carlos Salinas y al Jefe Diego, de no haberle pagado la totalidad de los 400 millones que acordaron, con la bendición de Vicente Fox, por los videos para descarrilar la campaña de Andrés Manuel López Obrador.

Dice que el expresidente Salinas solo le dio 35 millones,  mientras que el Jefe Diego solo le pagó 33.

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