¿Qué diferencia existe entre las palabras necesidad y necedad? La sílaba si. Pero en realidad lo que cambia entre una y otra es lo que vivimos muchas personas en torno al dinero. Siempre lo digo: la educación financiera es para la clase media, tristemente no para los millones que viven en la miseria pues definitivamente no aplica en ningún sentido; tampoco para los pocos pudientes a los que les sobra el dinero.
Ahora bien, los que estamos en medio de la pirámide económica tenemos un grado académico suficiente para saber leer, escribir, sumar y restar, aunque no sea de “corridito”. ¿A qué viene este cuento? Muy sencillo: por básica que sea nuestra instrucción podemos entender cuando una necesidad se convierte en necedad.
¿Cuántos en esta clase socioeconómica no hemos padecido algún problema de dinero? Apuesto a que somos millones. Y cuando una situación es precaria buscamos, sin lugar a duda, alguna solución para sacar la cabeza del agua. El problema es que muchas veces “tapamos un hoyito y destapamos un socavón” apenas sin darnos cuenta, pues la urgencia de billetes nos hace caer redonditos en engaños muy costosos, lo que provoca que “salga más caro el caldo que las albóndigas”.
Como dice la sabiduría popular: “el vivo, vive del bobo”, pues en tu interior sabes perfectamente que te van a timar, pero la oferta tan tentadora te hace sucumbir y ¿qué sucede? Pues que pagas, pagas y pagas y la deuda se vuelve interminable pues los intereses que te cobran son tan elevados que, en vez de bajar con cada abono, irá subiendo hasta el infinito.
¿De verdad no había más opciones? Te aseguro que no checaste ni comparaste productos crediticios que pudieran resolver tu problema en mejores condiciones. Por eso sostengo que la necedad hace de las suyas y terminamos pagando platos rotos muy costosos.
Hoy no tenemos pretextos. Por un lado, existen varios miles de empresas que se dedican a dar créditos y por otro, contamos con las herramientas tecnológicas suficientes para poder revisar decenas de posibilidades antes de embarcarnos con costos altísimos.
Uno de los sinónimos de necedad es “estupidez”, aunque voy a escribir a la Real Academia de la Lengua Española para sugerirles que mejor la definan como “holgazanería”, pues sí, es un hecho que a un montón de gente le da flojera cuidar su peculio … aunque parezca extraño. No olvides que no hay dinero más caro que el que no se tiene.
¡Si te sobra la lana… haz lo que se te pegue la gana…pero si no, cuídala! No seas…
Recuerda que “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.