No hay excusa
El domingo 4 de junio del 2023 serán las elecciones para elegir al nuevo gobernador del Estado de México. No cabe duda que «el tiempo vuela». Poco mas de 12 millones de mexiquenses inscritos en la lista nominal de electores tendrán derecho a votar en un escenario político desafiante por el lado que se quiera […]
Fernando Alberto García CuevasEl domingo 4 de junio del 2023 serán las elecciones para elegir al nuevo gobernador del Estado de México. No cabe duda que «el tiempo vuela». Poco mas de 12 millones de mexiquenses inscritos en la lista nominal de electores tendrán derecho a votar en un escenario político desafiante por el lado que se quiera observar, y tendrá consecuencias de impacto en la vida de todos los mexiquenses y del país entero.
Así de trascendente será la elección del 2023.
Actores políticos de oposición y ciudadanos mexiquenses deberán tener muy en cuenta que las elecciones del 2023 «no será una fiesta de la democracia» por el contrario si, feroz lucha (libre) por el poder político y económico del estado.
Morena dispondrá de todo el gobierno federal para conseguir el éxito de su movimiento. Como en toda estrategia, los contendientes deberán considerar tanto los puntos vulnerables que tienen, así como sus fortalezas. En términos generales, como bien apunta Moisés Naím en su libro la Revancha de los poderosos, «hoy es mas fácil ganar el poder, más difícil conservarlo y más fácil perderlo».
Por otro lado, los electores deberán comprender muy bien lo que está en juego en el contexto nacional y estatal, así como las consecuencias que se derivarán del resultado electoral, que inevitablemente impactarán en un sentido o en otro, el futuro de niños y jóvenes en todo el país. Esta elección tendrá que ver con el futuro de la libertad, de la democracia, de la justicia y de paz social.
La oposición política en el Estado de México deberá saber muy bien, que divididos, aseguran el resultado que no quieren. Miguel de Unamuno escribió que «hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento» lo que traduzco de la siguiente manera; el conjunto de nuestra sociedad esta plagado de incertidumbre y miedo por múltiples razones.
Vale la pena pensar cuales son las causas del miedo y la incertidumbre. Lo primero que viene a la mente, son las consecuencias de aquello que deciden los hombres de poder, los resultados, lo que salta a la vista. Pero también es, lo que imagina la gente que puede suceder como consecuencia de lo que esta pasando ahora mismo, con la pobreza, con la inseguridad, con el encono social creciente.
Ciertamente hay personas que viven su vida de acuerdo a las circunstancias que otros producen y viven resignados, se acomodan a lo que no quieren, dañando a sus hijos sin darse cuenta, o tal vez, a pesar de saberlo.
Existen personas, que piensan lo que sienten y actúan para evitar lo que no quieren y generan con determinación las circunstancias que mejor les conviene.
El Estado de México es el estado mas importante de la república, no puede ni debe quedar sujeto al azahar, tampoco ser víctima de la indolencia social ni política.
El Estado de México no puede vivir bajo el imperio de demagogos y desquiciados que «fusilan en su paredón pacífico» a todos aquellos que no piensan como ellos, y los amagan con enjuiciarlos públicamente como en los tiempos de la santa inquisición. El discurso de odio asesina. Cuidado, morena, con seguir infectado de odio a la población. Las consecuencias pueden ser lamentables para toda todos.
No cometan el delito de incitación al odio. No promuevan violencia en contra de los que piensan distinto de quienes la atizan. Un bosque puede ser consumido por el fuego por causa de un cerillo encendido. Donde ha quedado el diálogo y el entendimiento.
Donde se extravió la tolerancia. La libertad de expresión deberá ser custodiada por el bien de la sociedad. El derecho al disenso requiere ser protegido por la ciudadanía, por los partidos políticos y la opinión pública. Proteger el derecho de expresión en medio de una sociedad plural y diversa, es salvaguardar el presente y futuro de la nación.
El porvenir de niños y jóvenes, es responsabilidad de nuestra generación.
No hay excusa presente, ni justificación posterior.