De acuerdo a la biografía de Laura Cecilia Bozzo Rotondo, la conductora nació hace 62 años en la provincia de Callao, en Perú. También se lee que estudió Derecho, incluso cuenta con un doctorado en dicha materia y otro en Ciencias Políticas. Y aunque no se anota en dónde dio clases, la biografía afirma que la docencia fue una de sus actividades principales durante varios años.
Asimismo, que fue durante el primer gobierno de Alan García en 1987, cuando Bozzo comenzó a laborar con el Estado peruano, al ser nombrada funcionaria del Instituto Nacional de Cultura. Ya en los noventas, la polémica anfitriona de TV, fue elegida regidora de Lima, capital de Perú.
Fue en la última década del siglo pasado que la “señorita Laura” se lanzó a la conducción de TV en el canal limeño RBC Televisión, con un show que pintaba de corte feminista: “Las mujeres tienen la palabra”, aunque según la biografía de Bozzo, la emisión servía para atacar a la administración del entonces presidente peruano Alberto Fujimori.
Tiempo después RBC fue desactivada por el gobierno, y empresarios ligados a Fujimori controlaron la señal, entonces la presentadora migró su trabajo a Panamericana Televisión con el programa “Intimidades”. En este momento Laura Bozzo comienza a explotar el formato que, para bien o para mal, le ha dado fama en toda Latinoamérica.
Ya con la fórmula del talk show en la bolsa, Bozzo es fichada por América Televisión, entonces bastión mediático de la administración Fujimorista. De ahí nace el nombre del show: “Laura en América”, emisión con abierto encomio a Alberto Fujimori y a su hombre de confianza Vladimiro Montesinos.
Por cierto, la prensa y la fiscalía peruanas, que años más tarde –cuando el régimen fujimorista terminó– persiguieron a Laura Bozzo por presuntos actos de corrupción en contubernio con el gobierno, aseguraban que la conductora y el súper asesor presidencial habían sostenido una relación sentimental.
“Laura en América” se transmitió por última vez en el año 2000, justo en ese momento, la presentadora intentó volar a Miami para, según declaró: “grabar unos promocionales” para la cadena norteamericana de habla hispana Telemundo, donde se retransmitía su programa. Fue descubierta por los pasajeros, bajada del avión y llevada ante la justicia para declarar por los cargos de corrupción que se le imputaban.
En 2002, Bozzo fue sentenciada a una pena de cuatro años de arresto domiciliario, únicamente cumplió tres. Declaró como domicilio legal el estudio de televisión donde grababa su programa para el extranjero, la “señorita Laura” permaneció en los estudios “Monitor” de Lima hasta el 15 de junio de 2005, día que es liberada.
Laura Bozzo intentó levantar su carrera en la televisión española, también probó suerte en señales de habla hispana en Estados Unidos, ambos proyectos no alcanzaron éxito alguno. Sin embargo, no había probado suerte en nuestro México lindo y querido.
En 2009 se traslada a nuestro país, contratada por Azteca América para realizar “Laura de todos”; un año después TV Azteca decide darle aire en una de sus señales de cadena nacional.
Inesperadamente termina su relación con la empresa de Ricardo Salinas Pliego, para comenzar, en tan solo unos días, su flamante vínculo con Televisa, de Emilio Azcárraga Jean.
Así es como llega al canal más importante de la televisión mexicana el talk show: “Laura”, misma propuesta que, después de varios productores, continúa al aire y de la que hoy todos hablamos, no solo el público meta de la emisión.
Esa es la historia profesional de Laura , la de América, la de todos. La que vino a enseñar a los mexicanos a defenderse de políticos corruptos, del maltrato a la mujer, de las infidelidades de la pareja , de Carmen Aristegui y de todo mal que al redactor se le ocurra.
Por eso los peruanos que ven este talk show que rebasó los foros de San Ángel y llegó a los de Polanco dicen: No se aceptan devoluciones.