Nuestra encuesta de cada día
Es un tema muy sensible porque el ejercicio se utilizó para presentarse como noticia diaria en televisión, en horario estelar y se publicó en un periódico de circulación nacional durante los 100 días previos a la elección del pasado domingo.
En el caso del noticiero, el presentador Ciro Gómez Leyva subrayó en varias ocasiones que la medición fue escrupulosamente realizada por especialistas encabezados por Ricardo de la Peña y que su margen de error era de más menos dos puntos.
Juan Carlos Altamirano
Es un tema muy sensible porque el ejercicio se utilizó para presentarse como noticia diaria en televisión, en horario estelar y se publicó en un periódico de circulación nacional durante los 100 días previos a la elección del pasado domingo.
En el caso del noticiero, el presentador Ciro Gómez Leyva subrayó en varias ocasiones que la medición fue escrupulosamente realizada por especialistas encabezados por Ricardo de la Peña y que su margen de error era de más menos dos puntos.
Gómez Leyva defendió en más de una ocasión el ejercicio, incluso se molestaba con aquél que cuestionaba la encuesta, primordialmente la de presidente de la república, misma que nunca mostró una variación en sus números, como naturalmente sucede con estas mediciones conforme avanzan las campañas.
Sucede que antier, lunes 2 de julio, el también director de Milenio TV abrió el programa de noticias pidiendo una disculpa a nombre de Grupo Milenio porque la encuesta Milenio GEA-ISA falló en sus pronósticos, y es que siempre ubicó a Enrique Peña Nieto a más de diecisiete puntos arriba de su más cercano rival.
No se trata de hacer leña del árbol caído, el punto es sumar información para evitar que la “encuestitis” de la que fuimos presa en el recién proceso electoral vuelva a inundar de información equivocada a los mexicanos en futuros comicios.
Merece la pena hacer el intento en un país con una sociedad heterogénea, en la que prevalece una enorme brecha entre “ricos” y “pobres”, no sólo en cuestión económica, sino en acceso a información y cultura política.
Para Aurelio Collado, catedrático del Tecnológico de Monterrey, “el daño ya está hecho”. En entrevista con Reporte Indigo afirma que “se violentó la dimensión ética del trabajo periodístico, porque se estaba presentando una información que a todas luces estaba mal”.
Collado reflexiona “parecería que un tracking diario ayudó a impulsar, a distribuir, a hacer nota un número mágico, que nos decía a todos los mexicanos ¿para qué votar? Si el señor ya ganó”.
El especialista en ciencias políticas y periodismo asegura que las de 2012 fueron las primeras elecciones en las que las encuestas fueron utilizadas como propaganda electoral “No se compraron spots, ahora se compraron encuestas”.
En ejercicio a futuro, Collado va más allá al sostener que el “Estado debe crear un marco regulatorio, así como se hizo con los spots, en el que se busquen medios de comunicación honestos y casas encuestadoras honestas en su presentación de resultados”.
Como televidentes, lectores y usuarios de internet podemos aceptar la disculpa ofrecida el lunes pasado por Ciro Gómez Leyva a nombre de Grupo Milenio.
La pregunta es: Para todas aquellas y aquellos que no leen el periódico, que no tienen acceso a la red y que la única vía con la que acceden a información es por medio de la televisión, ¿quién les explicará que los engañaron con una encuesta fallida, que a fuerza de repetirla 100 días, se convirtió en su verdad?