“Haiga sido como haiga sido” el domingo pasado Gustavo Madero le dio un descontón a la soberbia de Ernesto Cordero, y de paso a la de Felipe Calderón.
El excoordinador de la bancada del Senado, Ernesto Cordero debería de entender que “palo dado, ni Dios lo quita” y dejar de andar como la “zarzamora llora que llora” por todos los programas de radio, acusando al dirigente de su partido de ser un traidor a la causa.
Sobre todo, sabiendo como lo sabe, que es una prerrogativa exclusiva del presidente del PAN nombrar y remover a los coordinadores de la bancada, tal y como en su momento lo hizo Germán Martínez con Santiago Creel.
Estando esta prerrogativa en las reglas del juego panista, el actuario Cordero podría acusar a Madero de ser todo, menos un autoritario, porque el chihuahuense estuvo en todo su derecho de removerlo del cargo.
De lo único que se puede acusar a Madero, en este caso, es no haber removido a Cordero antes, así como de haber dejado que Felipe Calderón se sirviera con la cuchara grande en la designación de los senadores y diputados de dedazo.
¿Por qué Calderón no?
Mientras Jorge Rafael Videla, fallecido hace unos días en prisión, fue sentenciado por la comisión de delitos de lesa humanidad y por los 30 mil desaparecidos en su gobierno, el expresidente Felipe Calderón se la pasa feliz de la vida en Harvard orquestando sabotajes contra Peña Nieto.
No hay que olvidar el hecho de que en México murieron más de 70 mil y hay como 30 mil desaparecidos por los juegos de guerra de Calderón.
Y de torturas y violaciones a los derechos humanos, nada más es cosa de preguntarle a Javier Herrera Valles y al general Tomás Ángeles.
Team back en el Saint Regis
Anoche tras la reunión del Consejo Nacional del PAN, y luego del espaldarazo que recibió el presidente Gustavo Madero, los panistas allegados al excoordiandor Ernesto Cordero se reunieron en el restaurante del Hotel Saint Regis. Y a decir de quienes los vieron, no lucían muy contentos.
La “Cocoa” Calderón, Mariana Gómez del Campo, Javier Lozano y Pilar Ortega fueron a quienes se vio en la triste reunión.
Los testigos aseguran que la hermana del expresidente Calderón, estaba pegada al teléfono celular.
¿Estaría llamando a Boston?