El laberinto de Anaya

El líder nacional del PAN, Ricardo Anaya presiona con que no debe haber el pase automático del Procurador, Raúl Cervantes, en la Ley de la Fiscalía General. Pase automático que, por cierto, él mismo aprobó cuando el dictamen estuvo en la Cámara baja y él era diputado. Pero la presión de Anaya de no instalar la Mesa Directiva es un laberinto del que difícilmente podrá salir, pues ya tiene adversario y también enemigos en su propio partido.

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El líder nacional del PAN, Ricardo Anaya presiona con que no debe haber el pase automático del Procurador, Raúl Cervantes, en la Ley de la Fiscalía General. Pase automático que, por cierto, él mismo aprobó cuando el dictamen estuvo en la Cámara baja y él era diputado. Pero la presión de Anaya de no instalar la Mesa Directiva es un laberinto del que difícilmente podrá salir, pues ya tiene adversario y también enemigos en su propio partido. El PRI ya contempla que de no haber acuerdo para la Mesa Directiva será la mesa de decanos la que recibirá el presupuesto y era ahí, en la negociación del dinero donde se cobrarán. ¿Quien acompañará a Ricardo Anaya al patíbulo sin dinero?

La palabra del PVEM

A ver si es cierto que al Partido Verde le interesaba pertenecer al Frente Amplio y dejar de lado a su eterno compañero el PRI. Decimos a ver si es cierto porque hoy más que nunca el Verde anda muy de la manita de los tricolores pero el Consejo Nacional del PRD aprobó que ya puede haber alianza para él famoso frente con el Partido Verde. A ver a quién escogen los verdes, a sus aliados de siempre o a lo que queda del PRD.

Respiro profundo

En el equipo de Ricardo Monreal ayer por la tarde se aventaron un suspiro. Al ver que el discurso de Andrés Manuel López Obrador no incluyó la palabra traidor ni un fuera, los colaboradores del zacatecano sintieron algo de alivio. Y es que la moderación del tres veces candidato presidencial da pie a que seguramente existe el camino del acuerdo político y no el del rompimiento. Pero la verdad es que los únicos que lo saben son Monreal y López Obrador. Así que el drama sigue vivo.

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