Se rompería un récord. Resulta que hay priistas que quieren que el Gobernador de Chihuahua, César Duarte, sea el dirigente nacional del PRI. Imagínese usted.
Un gobernador cuestionado desde que era diputado por sus gastos en gasolina, luego como Gobernador por una muy polémica gestión en la que se le acusa de presuntamente meter dinero público en el banco Progresa.
Y más recientemente de no poder garantizar la seguridad en el estado al grado de que a los propios militantes de su partido los secuestran y se les encuentra asesinados. ¿En qué estarán pensando esos que le ven tamaño a Duarte para tal encargo? Lo bueno es que son tan sólo sueños guajiros y el ex vendedor de coches se quedará en Chihuahua.
Anaya despilfarrado
El joven Ricardo Anaya le sigue el juego a un representante de los partidos a los que ya los ciudadanos les han puesto un alto. Ese joven que para muchos era la esperanza de Acción Nacional está gastando su capital político en convertirse en un alfil de Madero. Ya es tarde para que el queretano marque distancia. Lo que sigue es buscar esa dirigencia que muy probablemente conseguirá. ¿Pero de qué le sirve a un joven como él estar al frente del PAN? ¿De qué le sirve a Anaya ocupar ese cargo en el peor momento de los partidos? Pues la respuesta está en el viento: para despilfarrar su futuro.
Destapes anticipados
Nunca se lo imaginó. Escuchar a los panistas exigir lo que nunca quisieron: el voto por voto casilla por casilla.
Tampoco se imaginó que Jorge Luis Preciado pudiera ser casi gobernador de Colima. Nadie siquiera pensó que el PAN, luego de durante 12 años ser gobierno estuviera hoy en la derrota en la que se encuentra. Pero lo que nunca nunca se imaginó fue a Margarita Zavala mandando un video en el que asegura que aspira a la Presidencia de la República en el 2018. Tres años antes, como nunca antes en un partido, la esposa del controvertido Felipe Calderón ya levantó su mano. En política, como el póquer, todo saben que el juego tiene que estar bien cuidado y guardado. Abrirlo, hacer gestos antes de tiempo siempre lleva a un juego perdido. Esperemos.