Faltando una semana para que se realice la elección del nuevo presidente del PAN, Ernesto Cordero nos salió con la “novedad” de que la estructura de su Partido está operando a favor de Gustavo Madero.
Si es cierto que los dados del PAN están cargados, ¿por qué participar en una elección en la que el proceso está viciado, o por qué no denunciar los hechos ante el Instituto Nacional Electoral?
Si bien es cierto que desde que inició el proceso electoral se dice que la estructura del PAN la controla Gustavo Madero, también lo es que los calderonistas no han exhibido ninguna prueba para acreditar que en la estructura panista hay mano negra.
Una cosa es decir que la estructura del PAN está operando a favor de Gustavo Madero, y otra muy distinta es hacer una denuncia aportando pelos y señales para demostrar que no hay piso parejo en la elección por la presidencia del PAN.
A como pintan las cosas, la pregunta ya no es si Gustavo Madero ganará la elección, sino si Felipe Calderón decide instruir a Ernesto Cordero para que impugne los resultados.
Preponderante en el futbol
Con el triunfo de ayer de León sobre Toluca, Carlos Slim tendrá el monopolio de la final del torneo de clausura 2014 del futbol mexicano.
Gane quien gane la final de la liguilla del futbol, Slim ya ganó desde ahora, porque además de que es dueño de los Panzas Verdes de León, también es dueño de los Tuzos del Pachuca.
En cambio, el que perdió desde ayer fue Televisa. Además de que el América no estará en a final, no podrá transmitirla.
Con el triunfo del Pachuca y del León, los ganones fueron Fox Sports y Televisión Azteca.
¿Habrá necesidad de hacer otra reforma constitucional para evitar que Carlos Slim se convierta en el actor preponderante del futbol mexicano?
Falta que le hagan caso
El coordinador de la bancada priista en el Senado, Emilio Gamboa, lanzó un llamado a las fuerzas políticas de oposición para que cumplan con lo pactado y aprueben las leyes secundarias de las reformas en periodos extraordinarios de sesiones.
La convocatoria no está mal. Falta que panistas y perredistas primero se pongan de acuerdo cada cual al interior de sus partidos, y luego que esta vez sí le hagan caso a Emilio Gamboa.