Vaya polémica la de la Ley de Seguridad Interior, a pesar de que organismos, líderes de la ONU y organismos internacionales protectores de los derechos humanos e inclusive hasta actores pidieron una más amplia discusión los senadores no se detuvieron. El problema en realidad no es ahorita sino el costo político que tendrá no haber llevado el tema al próximo período ordinario en que se verá reflejado en las urnas. Ahora sí que aquí cabe el ya conocido: nadie sabe para quien trabaja.
¿Y el padrón?
Ya pasaron más de dos semanas desde que Ernesto Ruffo, coordinador de la Comisión de Transparencia y Reingeniería del Padrón del PAN hizo entrega formal del reporte de actualización del padrón panista, cuyas cifras ponen en evidencia la vulneración del padrón durante la gestión de Gustavo Madero como presidente nacional sin que la actual dirigencia haya tomado cartas en el asunto. Durante este tiempo, Ricardo Anaya -quien fue Secretario General en tiempos de Madero- ya renunció a la dirigencia para buscar la candidatura del Frente sin mencionar nada acerca de los más de 200 mil panistas (cerca de la mitad del padrón) que no refrendaron su militancia. Todos los panistas parece que prefieren voltear hacia otro lado en estos tiempos que corren.
El ambiente senatorial
La senadora de Morena, Layda Sansores se olvidó de la política y se echó un bailongo con los empleados de la Cámara Alta en la comida que les hicieron con motivo de las fiestas decembrinas y resulta que en el aquelarre estuvo también Jorge Luis Lavalle, adversario en la tribuna… y en la pista de baile también