La Selección ARGENTINA cancela el partido amistoso que se jugaría este sábado con ISRAEL en Jerusalem ante las reiteradas amenazas de grupos radicales palestinos a Lio MESSI y otros de sus compañeros.
Se propuso mover a HAIFA, ciudad israelí ubicada lejos de la zona de conflicto, a lo que se negó la Federación de Israel lo cual incrementó las protestas al señalar que éste era un pretexto para reivindicar el tema revivido por el gobierno de Donald Trump, de haber hecho de esta ciudad histórica la capital de Israel, dicen los palestinos en voz de JIBIL RAJUB, presidente de la Asociación de futbol de PALESTINA. “Messi es un gran símbolo, vamos a atacarlo quemando sus camisetas, hagamos campaña…”, palabras que tuvieron eco en Barcelona, sede del campamento de trabajo de la Selección Argentina, que se presentaron en la puerta del Hotel y del campo de entrenamiento quemando banderas y camisetas argentinas.
Los jugadores solicitaron cancelar el partido en Jerusalem del que ya la Asociación Argentina había recibido dos millones de adelanto. Tuvo que ser el presidente Mauricio MACRI quien saliera a decir que el juego se cancelaba por cuestiones de seguridad, para cubrir todos los flancos; ya en el tema puramente deportivo, la Asociación Argentina había aceptado el partido por la enorme suma que cobrarían en Israel, aun y cuando el técnico Jorge Sampaoli se oponía porque viajar a Israel significaba romper la rutina y concentración en Barcelona por tres días, un partido de futbol que seguramente sería un exitazo para el público israelí tuvo finalmente tres intereses cada uno por su lado, el de la POLITICA, el del DINERO Y EL ¡FUTBOL de cancha! En donde nadie quedó satisfecho… así de fácil…
