En 2017, el Partido Acción Nacional presentó una denuncia contra la expresidenta municipal de Texcoco, Delfina Gómez, por retener el sueldo de sus trabajadores para los gastos de operación de Morena del periodo 2013-2015.
En esa primera denuncia el desvío de recursos ascendía a más de 36 millones de pesos y se presentaron pólizas de cheques, que muestran que en su gestión como alcaldesa de Texcoco descontaba el 10 por ciento de los salarios a sus trabajadores.
Delfina Gómez es una de las personas cercanas al presidente López Obrador. Ha sido presidenta municipal de Texcoco, diputada federal, senadora, candidata a gobernadora del Estado de México, delegada en la Secretaría de Bienestar del Edomex y actualmente es secretaria de Educación Pública.
El INE ha acreditado que se desviaron más de dos millones de pesos del municipio de Texcoco y que fueron depositados a Morena; derivado de esto, el Instituto Nacional Electoral sancionó al partido con el 200 por ciento del monto involucrado, es decir, con más de 4.5 millones de pesos.
La resolución del INE fue recurrida por Morena y por el PAN, por lo que el Tribunal Electoral conoció sobre este asunto y hace unos días ratificó dicha sanción, ya que Morena “utilizó un esquema de financiamiento paralelo para apoyar sus actividades ordinarias, mediante la retención de un porcentaje del salario de los trabajadores del municipio de Texcoco y del DIF municipal”.
Esto sin duda, es un acto de corrupción que no puede consentirse ni seguir impune. ¿Qué ha hecho el Gobierno de la “4T” al respecto? Nada. Es más, la secretaria de Educación ha sido arropada desde Morena, demostrando la complicidad que el partido en el poder tiene con los integrantes de ese instituto político.
Incluso, la representación de Morena ante el INE arremetió contra el Tribunal Electoral porque consideran que las pruebas son insuficientes e infundadas.
Es por lo anterior que se hace necesaria la destitución de la titular de la SEP, ya que mientras sea funcionaria de este Gobierno, sus acciones y sus cómplices estarán por encima de la ley, contraviniendo claramente la frase que le hemos escuchado decir muchas veces al Presidente: “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.
Si no la remueven ¿qué pasará?, ¿hará lo mismo con los trabajadores de la Secretaría de Educación Pública si vuelve a postularse a algún cargo?