No esperamos grandes decisiones de un gobierno que parece que las toma sin ningún análisis, al menos eso ha demostrado, sin embargo, aun así, logra decepcionarnos. En esta ocasión López Obrador hace efectiva su famosa frase “primero los pobres” pero lamentablemente no para ayudarlos, con toda negligencia decidió inundar a los municipios de Cunduacán, Centla, Macuspana, Nacajuca y Jalpa de Méndez en Tabasco.
El sábado 14 de noviembre, el presidente de la República durante su visita a dicha entidad federativa, dijo con toda indolencia “tuvimos que optar entre inconvenientes: no inundar Villahermosa y que el agua saliera por las zonas bajas, desde luego se perjudicó a los más pobres pero teníamos que tomar una decisión”.
El titular del Ejecutivo Federal incumplió su deber de custodiar, vigilar, proteger o dar seguridad a las personas, tanto en su integridad como en su patrimonio y en incumplimiento a ese deber ocasionó que se afectaran 899 comunidades, lo que ha impactado a 99 mil 573 viviendas y a 302 mil 498 personas.
Las autoridades federales, tenían conocimiento de los informes del Servicio Meteorológico Nacional y de la problemática en que se encontraban, así como el resultado que ocasionarían sus decisiones. ¿Por qué si sabían de estas medidas, no evacuaron a los pobladores de los municipios con tiempo? ¿Por qué no apoyarlos para evacuar la zona de forma segura y que pudieran resguardar su integridad y sus pertenencias?
La irresponsabilidad con la que se maneja este gobierno es inaudita, no sólo no tienen un plan de contención, tampoco tienen una solución para las miles de familias damnificadas.
Tabasco es una de las entidades que año con año sufre inundaciones, la temporada de huracanes afecta de manera natural algunas zonas del estado, pero que el propio gobierno haya preferido inundar y afectar a los más pobres de la región, es inhumano, discriminatorio y clasista.
Por todo lo expuesto presentaré una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra del presidente de la República, por el delito de ejercicio ilícito del servicio público.
Este gobierno se dirige sin ningún análisis, sin pensar en las terribles y devastadoras consecuencias de sus actos. Si el gobierno no ayuda que no perjudique.