Inmortalizó grandes protagónicos en el cine como Han Solo, Indiana Jones, Rick Deckard, Jack Ryan, el Doctor Richard Kimble, entre otros.
Se sabe que cuando no se lograba obtener la emocionalidad necesaria para la secuencia en donde Han Solo es congelado en carbonita en “El Imperio contraataca” (1980), Ford cambió la línea que le responde a Carrie Fisher, quien en su papel de Princesa Leia le dice “I love you”, a lo que Solo contesta “I know”.
Harrison Ford es sin duda un ícono irremplazable de Hollywood, que ha estado presente a lo largo de su vida en varias franquicias de renombre y además ha hecho labor altruista en su tiempo libre.
Pero el histrión que hoy llega a sus 75 años de edad no siempre tuvo el glamour y oficio que le han llevado a la fama, empezó desde abajo y se ganó de manera honrada su lugar en el séptimo arte.
Nacido en un nicho actoral en la ciudad de Chicago, tiene sangre inmigrante irlandesa, alemana y rusa entre sus ancestros. Y siempre ha sido aventurero, ya que le gustaba ser boy scout pese a que era introvertido.
Sería hasta el final de la universidad cuando tomaría clases de actuación para perder la vergüenza y el arte dramático terminó por ser su fascinación.
En un principio, su nombre resultó ser un problema para abrirse camino en Hollywood, ya que durante la era silente de la meca del cine existió otro Harrison Ford que participó en más de 80 películas entre los años 1904 y 1932.
Su carrera como actor comenzó con participaciones insignificantes a cuadro en las que ni siquiera tenía diálogo, así aguantó durante seis años en Los Ángeles, California, inclusive actuó en “Zabriskie Point” (1970) de Michelangelo Antonioni, sin hablar.
Ford se hartó de que su talento fuera desperdiciado en roles mediocres, por lo que mejor se puso a hacer carpintería, actividad que aprendió por sí solo y con la que logró mantenerse económicamente.
Otro trabajo que la celebridad hizo fue ser “jala cables” y ayudante de la agrupación que liderara Jim Morrison, The Doors.
También la hizo de camarógrafo ¡al filmar un documental del cuarteto! Ya que su amigo, el actor Paul Ferrara, le invitó a la producción porque era amigo de Morrison, a quien conoció en la carrera de cine en UCLA.
George Lucas descubriría a Ford cinco años antes de hacer “Star Wars” (1977), cuando vio sus aptitudes artísticas en un casting para “American Graffiti”.
Este encuentro le abriría las puertas al actor, pues Lucas le presentó a Francis Ford Coppola, quien le invitó a tener apariciones a cuadro en “La conversación” (1974) y “Apocalipsis ahora”, que fue filmada en 1976. Ambas fueron ganadoras de la Palma de Oro en Cannes. El resto es historia.