¿Quién es quién en las mentiras?
“¿Quién es quién en las mentiras?” es la nueva sección que tendrá la mañanera cada semana. Una sección que va a permitir señalar a los medios de comunicación, columnistas, articulistas, a la oposición política, entre otros, que desde su perspectiva estén mintiendo en torno a alguna información del Gobierno. ¿Cuál es el objetivo de esta […]
Josefina Vázquez Mota“¿Quién es quién en las mentiras?” es la nueva sección que tendrá la mañanera cada semana. Una sección que va a permitir señalar a los medios de comunicación, columnistas, articulistas, a la oposición política, entre otros, que desde su perspectiva estén mintiendo en torno a alguna información del Gobierno.
¿Cuál es el objetivo de esta sección?, usted se preguntará, pues, según el presidente, es tener una sociedad consciente y no susceptible a la manipulación, aunque desde ese espacio sí se manipule.
Tras las elecciones del 6 de junio, en estos espacios se ha insistido en reeducar e instruir a la sociedad mexicana para evitar caer en manipulación y así votar a favor del partido en el poder, ya que las derrotas que sufrieron, particularmente en la Ciudad de México, fueron, presuntamente, por los mensajes en contra del Gobierno a través de una “manipulación masiva por parte de los medios de comunicación y redes sociales”.
De tal suerte, que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca construir una nueva sociedad que le acomode, pero sobre todo, que le genere votos.
Ayer, desde el púlpito mañanero se inauguró la sección “¿Quién es quién en las mentiras?”, para así señalar y exhibir a los medios de comunicación y a los usuarios de las redes sociales que ataquen a su administración y, con ello, prevalezca su verdad.
“Nada de mentiras. Vamos a iniciar con la sección ‘¿Quién es quién en las mentiras de la semana?’. Nadie debe de sentirse ofendido. No se trata de calumniar a nadie”, señaló el mandatario.
La realidad es que aunque se diga que hay respeto a las libertades, a la libertad de expresión, está sección deja mucho qué decir, y más bien, es un ataque a la misma, porque los medios y usuarios de las redes sociales serán blanco para el señalamiento y escarnio público desde el Estado.
Quizá no haya censura como argumenta, pero sí una presión social que pretende silenciar e intimidar a los medios, a los periodistas, intelectuales, investigadores y organizaciones civiles, con la intención, como se dice coloquialmente, de que se alineen al discurso presidencial.
Esta sección mañanera será el nuevo instrumento para atacar sin pudor, en cadena nacional, a la libertad de expresión y pensamiento, bajo la justificación de que “se está informando correctamente” a la población para evitar la manipulación por parte del adversario, aunque, en realidad, la manipulación venga del Poder Ejecutivo. En resumen, una mentira disfrazada.
La buena noticia es que México es un país plural, más social, con una sociedad más observadora, más participativa. Una sociedad a la que le ha costado años construir y defender libertades, como la de expresión y el pensamiento, una sociedad con la capacidad de discernir lo que es mejor para ella.
Como diría Benito Juárez: “La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre como es libre en el hombre la facultad de pensar”.