El bloque de exgobernadores panistas integrado por Carlos Medina, Ernesto Ruffo, Fernando Elizondo, Alberto Cárdenas y Fernando Canales Clariond, no quita el dedo del renglón para rescatar los principios perdidos de Acción Nacional.
Dicen que no se trata de un “volver a empezar” sino de regresar al principio de aquel PAN que con Ernesto Ruffo inauguró una época de triunfos para Acción Nacional.
Golpe legislativo
Los senadores calderonistas Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, así como los perredistas Miguel Barbosa y Manuel Camacho Solís, presentaron ayer su iniciativa de reforma política para dejar a Enrique Peña Nieto en calidad de figura decorativa.
La iniciativa de los rebeldes propone la institución de un “jefe de gabinete” designado por el Congreso, que se ocupe del gobierno, dejándole al presidente de la República la facultad de cortar listones en las inauguraciones.
Como medida complementaria para el efecto que consolide a la actual nomenklatura parlamentaria, los senadores calderonistas quieren que se permita la reelección de legisladores.
Obviamente, el coordinador de la bancada priista en el Senado, Emilio Gamboa, se pronunció de inmediato en contra de las pretensiones de los senadores antipeñistas.
También la segunda vuelta
Otra de las propuestas de los senadores rebeldes es la institución de la segunda vuelta electoral para que no haya presidentes y gobernadores electos por una minoría.
La idea no suena nada mal. En muchos países demócratas la segunda vuelta ha permitido conocer a quién apoya la mayoría.
Obviamente la idea la rechazan los priistas después de haber sufrido los efectos de la mezcla del agua panista con el aceite perredista.
¿Si en las elecciones del 2012 hubiera habido segunda vuelta habría ganado Peña Nieto?
O peor aún: ¿Felipe Calderón hubiera podido ser presidente en el 2006?
Rebelión en el PRD
Si el presidente del PAN Gustavo Madero ya no quiere queso, sino salir de la ratonera, el presidente del PRD Jesús Zambrano ya no ve lo duro, sino lo tupido.
La nueva alianza de izquierda, integrada por siete tribus perredistas, está exigiendo que el PRD se retire del Pacto.
Marcelo Ebrard, René Bejarano, y Alejandro Encinas dicen que el PRD quedó casi borrado del mapa en las elecciones pasadas porque Jesús Zambrano fue tan condescendiente con Peña Nieto, como lo fue Gustavo Madero.
