Nos hacen ver que quien cada vez se está quedando más solo es el excandidato presidencial Ricardo Anaya. A pesar de que al interior del panismo se reconoce que la ofensiva judicial en contra de Anaya Cortés es más política que otra cosa, realmente hay pocos, muy pocos, que se hayan solidarizado públicamente con el queretano. Algo similar sucede con los videos que cada lunes suele compartir el exdirigente del PAN, que, después de varios meses, han perdido su capacidad de despertar el interés, incluso en las filas panistas, no han tomado parte de esa agenda. Dicen, además, que en la cúpula blanquiazul realmente son escasos quienes aún mantienen la comunicación con Ricardo Anaya, y si bien, no están de acuerdo con el uso político de algunas instituciones, no les desagrada que el excandidato se mantenga alejado de la vida interna del partido.
Elba Esther reparte y se prepara
Tras haber sido tendencia durante el pasado fin de semana debido a su boda, la exlideresa sindical Elba Esther Gordillo aprovechó la notoriedad no sólo para anunciar (otra vez) su regreso a la vida política, sino para arremeter en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, y hasta del exgobernador oaxaqueño José Murat, a quien responsabilizó por los destrozos en su ceremonia de enlace. Lo cierto es que Gordillo Morales no tiene, ni de lejos, la fuerza ni el capital político de antaño, por lo que su tan anunciado retorno suena más a un intento de recuperar parte del control del SNTE, pero ni por esas, pues la actual dirigencia se ha mantenido sin polémicas con el Gobierno federal y no hay ningún ánimo de cambio, nos dicen.
A ‘dobletear’
Cuentan que, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, hay algunos legisladores que están muy preocupados por la forma en que se les puede cargar el trabajo en las próximas semanas. Y es que, al parecer, en Morena, ya andan “repartiendo” los estados que les tocará operar a algunos legisladores en las próximas elecciones para asegurar las victorias, sin embargo, esto podría implicar que se descuide el trabajo legislativo. Nos recuerdan que ya no es como antes que el partido guinda y sus aliados “mayoriteaban” sin problema, sino que ahora sí se requieren todas las curules y todos los votos.