En varias oficinas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador acabaron con las prácticas de Joaquín Echenique de Casanova Rent Volk. Este empresario presumía de sus relaciones con funcionarios públicos de la administración anterior. Su red de amistades permitió que su compañía facturara más de cinco mil millones de pesos con organismos como la SCT, la CFE, el SAT, la ex PGR y otras instancias públicas. Hoy se sabe que planean expandirse a municipios y estados con gobiernos panistas y de Movimiento Ciudadano. Y, dicen los que saben, que ya se investigan los movimientos financieros y su compleja cartera de clientes privados, así como los pagos en efectivo que recibían, pues podría existir lavado de dinero. Si se comprueban anomalías en sus finanzas, no dude que la Función Pública inhabilite a funcionarios que contrataron a Casanova Volk y la misma UIF, de Santiago Nieto, congele las cuentas de los accionistas. Al tiempo.
Los cibercoyotes
Una preocupación de la Cancillería es la aparición de los “cibercoyotes” que rondan a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Así como en la anterior normalidad se daba la aparición de estos personajes que “asesoraban” a los usuarios para la obtención de citas en una gestoría que, sobra decir, era ilegal, pero con la crisis sanitaria, reaparecieron de manera digital.
El asunto es que ahora, en la obtención de citas, la Cancillería ha detectado a varios “cibercoyotes” que están captando todas las citas que después venden. El modus operandi es relativamente sencillo, ya que las citas están apartadas por estos personajes a través de correos electrónicos “desechables”. Se han detectado 21 mil de estas cuentas de correo electrónico.
Estos son vendidos a los usuarios que requieren urgentemente de una cita para tramitar este documento. Otro punto es que desde septiembre comenzará la emisión del pasaporte electrónico, aunque será hasta enero de 2022 que estará disponible en todas las sedes, embajadas y consulados de la Cancillería.
La NASA latina
Además, la Cancillería mexicana alista la firma de un convenio para la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE). Se trata de un esfuerzo de México y de las naciones al sur de nuestro país para hacer investigación en materia espacial.
A la fecha dicho convenio es materia de negociación y no ha sido firmado. La idea puede ser atractiva, aunque para llevar a cabo este tipo de proyectos se requiere de mucha inversión.
De cualquier manera, la investigación en esta materia puede ser atractiva para una alianza posterior con otros bloques del mundo. Se sabe que un punto de despegue de aeronaves en la zona del sur de México sería muy atractivo porque se requiere de menos combustible para llegar al espacio.
De cualquier forma, estamos lejos de la carrera espacial, pero es importante dar los primeros pasos.