La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia “Maru” Campos, no se cortó a la hora de señalar a la administración de su antecesor, Javier Corral, por prácticas de corrupción y malos manejos financieros, entre otras cosas. Ya desde el periodo de transición la también panista ha hecho señalamientos sobre diversas anomalías en el sexenio anterior, pero ahora fue más directa al hablar específicamente de desorden financiero, displicencia y hasta de la permisividad por parte de Corral al no tomar acciones para evitar que se robaran los recursos o impedir que se malgastaran. Ahora, la gran duda es si todo se quedará en un mero discurso mediático, como vemos prácticamente cada que hay un cambio de poder, o bien, si la mandataria actuará conforme a derecho. Atentos.
La IP no se deja convencer
Ni las explicaciones de la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, en la conferencia matutina, alcanzaron para convencer a los más escépticos sobre la conveniencia de la reforma a la industria eléctrica propuesta por el presidente. Los organismos empresariales, por ejemplo, mantienen una postura receptiva, siempre y cuando se asegure por ley el respeto de los contratos energéticos vigentes, algo que no está presente en la redacción de la propuesta. Incluso desde el mismo día de ayer, organismos como la Coparmex o el Consejo Coordinador Empresarial comenzaron una campaña para amplificar este mensaje en los mayores espacios posibles. Eso sí, tal y como está la iniciativa, no contempla respaldo empresarial, y esta cláusula sería apenas un mínimo requerimiento, nos dicen.
Vigilancia migratoria para Emilio ‘L’
Aunque el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, pueda estar tranquilo cenando en restaurantes exclusivos, lo cierto es que las fronteras del país sí las tiene cerradas. El Instituto Nacional de Migración aclaró en una tarjeta informativa que Lozoya sigue en las listas de control migratorio, es decir, que la dependencia verifica y registra los movimientos del exfuncionario en los puntos destinados al tránsito internacional. Menos mal que está vigilado.