Vaya que el momento que eligió el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, para pedir licencia, no parece nada oportuno, pues la inseguridad y la violencia en el país sigue siendo la constante; no obstante, el oriundo de Torreón, Coahuila, tiene otras prioridades, entre las que no parece estar la tranquilidad de las familias. Mejía Berdeja se separó temporalmente de su cargo para promocionar la consulta de Revocación de Mandato del próximo 10 de abril. Y es que ni siquiera parece que sea por un verdadero interés democrático sino que parece que el funcionario quiere aprovechar para “placearse” en Coahuila de cara a los comicios del siguiente año, aunque lo cierto es que de momento ni figura en la entidad. Una irresponsabilidad y no otra cosa lo de subsecretario.
Ideales confundidos
No deja de llamar la atención, nos comentan, la incongruencia y hasta la ironía que representa que el diputado federal de Morena Miguel Torruco Garza sea quien presida el Grupo de la Amistad México-Estados Unidos, el segundo país emblema del capitalismo en el mundo. Si algo ha demostrado en sus redes sociales, en sus discursos, con sus desplantes, y ahora al encabezar este grupo legislativo, es que tiene la brújula perdida y no identifica claramente de que posición ideológica es parte. Esto sucede cuando por un puesto se inventan actitudes y pensamientos que están fuera de la realidad, de las vivencias y de la experiencia.
El exilio de Bonilla
Tras no haber logrado obtener una cartera interesante en el Gobierno federal, y nos dicen, relegado por su sucesora, Marina del Pilar Ávila, y hasta por la militancia guinda en Baja California, el exgobernador Jaime Bonilla se reintegra al Senado a partir de esta semana. Después de tres años ausente de la Cámara alta, habrá que ver con qué objetivos llega, pues vaya que los equilibrios de poder en la bancada de Morena han cambiado desde el 2019 que pidió licencia. ¿O será que solo fue un exilio para los dos últimos años de la Legislatura?
