Con tamalitos de chipilín, frijol con puerco y otros platillos, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibirá el día de hoy a los 11 gobernadores electos de Morena en Palacio Nacional. Será el primer encuentro que tengan los futuros mandatarios con el jefe del Ejecutivo Federal tras su victoria el pasado 6 de junio, un encuentro que seguramente servirá para sentar las bases, no solo del trabajo coordinado de sus estados con la Federación, sino también la estrategia para reforzar el movimiento político del presidente en los estados. El presidente únicamente había recibido en Palacio al gobernador electo de Sonora, Alfonso Durazo, el pasado 15 de junio; ese mismo día acudió Layda Sansores, sin embargo, no se reunió con él.
Tiempo y lugar
Ante los dichos de Silvano Aureoles acerca de que, con Alfredo Ramírez Bedolla, Michoacán tendrá un “narcogobierno”, el mandatario electo valoró que una respuesta sobre el tema sería como hacerle caso al viento. Pero sí se la encargó al coordinador operativo de la campaña, Carlos Torres Piña. La respuesta partidista se tuvo que plantear desde instancias locales, aunque muchos experredistas, hoy militantes de Morena, le van a responder ésta y las que vengan al aún mandatario. El gobernador está viendo en la figura de Alfredo Ramírez Bedolla a su siguiente rival político. Pero el uruapense sabe que no tiene caso, todo a su debido momento. Porque de que habrá tiro, habrá tiro. Solo que ni el ring ni los tiempos los va a dictar Silvano Aureoles porque ya va de salida. Todo a su tiempo y cuando las cosas estén en su lugar, nos dicen.
Balazo en el pie
Por si no fuera suficiente perder la mayoría en el Congreso de la Ciudad de México, Morena se dio un tiro en el pie y aceptó que tiene al recinto legislativo en el abandono. Y es que un día antes de la sesión permanente presencial del día de ayer, el pasado 22 de junio, la directora de ComunicaciónSocial, impulsada por el partido guinda, Susana Cueto (sin que nadie preguntara), dijo en el chat de reporteros de la fuente que la sala de prensa no estaba en condiciones óptimas para operar pese a que, según fuentes, podría funcionar con mínimas adecuaciones. Nos cuentan, que lo que Cueto quería realmente era “presentarse” ante los reporteros pero la manera que eligió no fue la mejor. ¿Será que el nerviosismo la traicionó porque siente comprometida su continuidad?