Si el pronóstico era que los gobernadores llegarían dóciles al encuentro con el presidente López Obrador y su gabinete, tras los golpes políticos recibidos en los últimos días, el diagnóstico fue equivocado, pues al menos los integrantes de la llamada Alianza Federalista sostuvieron su agenda mínima, y en algunos casos, como el mandatario de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, incluso cuestionaron al Gobierno federal el uso político y con propósitos electorales de las investigaciones o supuestas investigaciones que lleva la Fiscalía General de la República, lo que denunció, debilita la legitimidad de los gobiernos de oposición. El bloque de mandatarios “rebeldes” parece seguir firme, ofreciendo colaboración, pero pidiendo un trato institucional sin distinción de partidos.
Apunten a Nieto
Uno de los funcionarios federales que salió más fortalecido de la reunión del día de ayer en San Luis Potosí fue Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien puede sumar a su lista de logros en esta administración la firma de la declaración de intención con la Conago para buscar la armonización legislativa para la creación de las unidades de inteligencia estatales y la homologacíon de tecnologías y criterios. Nieto acompañó también al presidente López Obrador a la reunión de seguridad en Querétaro, “su tierra”, entidad donde justamente se renueva la gubernatura el siguiente año, y donde el jefe de la UIF es elegible.
Adaptación en rezago
Ante la falta de un estándar nacional en materia de procuración de justicia tras la pandemia, el resultado ha sido un servicio dispar entre los poderes judiciales y en algunos casos deficiente, advierte un informe de las organizaciones Tojil y Transparencia Mexicana. Mientras que 19 poderes judiciales operan sólo de manera presencial, 10 (incluido el federal) lo hacen en formato mixto; el Poder Judicial en Tamaulipas opera de manera digital y en 3 estados (Chiapas, Oaxaca y Yucatán) los poderes judiciales se encuentran prácticamente cerrados. Si a eso se le suman las dificultades en materia de transparencia y profundidad, queda claro que hay mucho por mejorar.