Era un secreto a voces que Andrés Manuel López Obrador y el gabinete de seguridad no estaban conformes con la falta de compromiso de ciertos gobernadores en el combate a la inseguridad en sus respectivos estados, pero la ‘amenaza’ del mandatario de exhibir a quienes se ausentan de las reuniones de seguridad en sus entidades podría levantar polvareda entre la clase política. Si bien el mandatario podría utilizar esta medida para que los gobernadores se pongan las pilas, lo cierto es que hay temor de que se use con un sesgo político para descalificar a mandatarios de la oposición. ¿O de verdad todos los emanados de la 4T atienden puntualmente las reuniones de sus gabinetes de seguridad?
Cuestionado arranque de Bonilla
El primer mes de Jaime Bonilla al frente del gobierno de Baja California difícilmente pudo ser más controvertido. Mientras su reciente gestión se lanzaba a la caza de las irregularidades de su antecesor, el panista Francisco Vega, los presuntos actos de corrupción le estallaron al interior de su administración. Al parecer los casos de Cinthya Gissel García Soberanes, secretaria de Bienestar Social y Jesús Damián Núñez, oficial mayor de la entidad, señalados por actos de corrupción no serían los únicos, y el mandatario estatal está preparando una limpia inminente en su administración. Atentos.
Se acumulan pendientes
El segundo periodo ordinario de sesiones está cerca de terminar y el Congreso de la Ciudad de México está más que retrasado en sus tareas legislativas. Aún no hay fecha para que la Ley de Seguridad Ciudadana, la Orgánica de la Fiscalía y la de División Territorial de Demarcaciones sean discutidas y aprobadas. La más “adelantada” es la de Planeación; sin embargo, los jaloneos entre PAN y Morena no permiten que haya un dictamen final para que se lleve al pleno. Diciembre será muy largo para los legisladores, quienes difícilmente podrán sacar todos los pendientes en tiempo. ¿Habrá periodo extraordinario aunque signifique que tengan que recortar sus vacaciones? Haga sus apuestas.
