Mucha expectativa está generando entre la clase política nacional la inminente toma de protesta de Jaime Bonilla como gobernador de Baja California. El equipo del mandatario electo ya envió las respectivas invitaciones para el acto oficial, sin embargo, lo más probable muchos de estos invitados no asistan la madrugada de este viernes, incluyendo a integrantes de su propio partido. La razón: no quieren que su presencia, aún en carácter oficial, sea entendida como un respaldo para el intento de Bonilla de ampliar su mandato de 2 a 5 años. Las ausencias serán mucho más significativas que las presencias, nos comentan.
Espaldarazo insuficiente
El Dr. Abraham Daniel Manríquez Santiago se metió fuerte en el cabildeo como aspirante a la CNDH y logró reuniones con muchos legisladores. Inclusive Kenia López Rabadán, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado le habría transmitido que el PAN podría transitar con él pero necesitaban que la bancada de Morena también lo respaldara, por lo que le recomendó buscar apoyos en el grupo guinda. Habló con Nestora Salgado y con Malu Micher para tratar de llegar a Ricardo Monreal. El senador Alejandro Armenta le extendió una carta recomendación respaldando su candidatura. En algún momento se llegó a mencionar el nombre de Manríquez Santiago, al menos para formar parte de la terna que será votada en el pleno, pero finalmente se quedó en el camino.
Alcalde poblano en la mira
No todos los funcionarios públicos de Morena siguen los preceptos de la llamada Cuarta Transformación, como el alcalde de Huauchinango, municipio de la Sierra Norte de Puebla, Gustavo Vargas, quien en un evidente abuso de sus atribuciones envío a elementos de la policía municipal a intimidar y a golpear a un grupo de jóvenes que estaban siendo agredidos por sus hijos, y que paradójicamente pensaron que la autoridad había llegado a auxiliarlos. Por el caso, ya se levanto una denuncia ante la Comisión estatal de Derechos Humanos; y además, nos comentan, la actuación del alcalde ya llegó hasta el propio gobernador Luis Miguel Barbosa y la dirigencia del partido guinda, quienes también están muy al tanto de la regresión que ha tenido dicho municipio desde que Vargas asumió la presidencia municipal.