Si ya el mero contenido de la iniciativa de Reforma Eléctrica y las negociaciones entre bancadas están generando fricciones en San Lázaro, ahora los plazos para la discusión y posible aprobación de la misma es lo que está abriendo otro frente en la Cámara de Diputados. A Morena le “urge” sacar el dictamen antes de que finalice el mes de octubre, mientras que el PRI, principalmente, estaría buscando retrasar las negociaciones por esta reforma hasta después de que se discuta el Presupuesto de Egresos del próximo año. Tal parecería que el partido guinda no quiere negociar la reforma eléctrica y presupuesto en el mismo paquete, algo que sí le acomodaría al tricolor y a otros partidos. Atentos a los plazos.
Sacudida al ‘CEN’ tricolor
Mientras hacia el exterior, el PRI mantiene en vilo los equilibrios políticos y las frágiles alianzas legislativas, al interior, su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, renovó el Comité Ejecutivo Nacional para preparar al partido para sus próximos retos, sobre todo los electorales, en donde defenderá bastiones importantes en 2022. Entre lo más destacado de los ajustes en el CEN tricolor están el regreso de la senadora Claudia Anaya, tras haber participado en la elección a la gubernatura en Zacatecas; y de los senadores Jorge Carlos Ramírez Marín, Mario Zamora y Manuel Añorve, este último será el enlace con la bancada en la Cámara alta. Hay perfiles de diferentes corrientes; pero, al menos de arranque, parece que van todos por la misma ruta.
Unión que tambalea
Después de un fin de semana de fiesta para los alcaldes de la UNACDMX tras su toma de protesta, se vislumbra una posible división. En primer lugar, ninguno de los alcaldes de la unión fue con la alcaldesa de Tlalpan, Alfa González, a su evento de toma de protesta. Y ella, el día lunes, no estuvo presente ni firmó el convenio que formaliza la coalición de los alcaldes de la oposición. Al parecer, la alianza opositora de alcaldes podría sufrir el mismo destino que la coalición en el legislativo federal y en el de la capital, donde los intereses y la presunción de la afinidad del PRI con Morena amenazan con disolver el bloque.