A unos días de que arranque el primer periodo ordinario del tercer año legislativo en la Cámara de Diputados, continúa la incógnita de cómo se va a resolver la pugna por la presidencia de la Mesa Directiva. De momento nadie sabe cómo se va a conformar la Mesa Directiva para el último año de la Legislatura, pues mientras el PT asegura que ya tiene los legisladores que los convierten en tercera fuerza, el PRI se ampara en el acuerdo fundacional para presidir la Mesa. En las últimas horas, se han manejado algunas opciones, una de ellas es que cada partido ocupe la presidencia durante 6 meses, opción que ya descartó el PRI; una segunda alternativa sería ofrecer una vicepresidencia y algún otro incentivo al PT para dejarle la presidencia al PRI, pero de momento la confrontación permanece abierta.
Tormenta electoral
Dos tormentas se comienzan a formar en la parte sur de la Península de Baja California, una de ellas es “Hernán”, que con sus rachas de 95 kilómetros por hora amenaza a la entidad gobernada actualmente por el panista Carlos Mendoza Davis; la otra se llama Morena, que encabeza las preferencias para ganar la elección a gobernador del próximo año y que ya tocó tierra “borrando” a cinco diputados locales de oposición. El ojo del huracán, nos dicen, estará al interior del partido, ya que son tres aspirantes quienes buscan la candidatura: el delegado federal Víctor Castro Cosío, quien cuenta con el respaldo del Congreso; Rubén Muñoz quien se auto define como un “soldado de la 4T” y del presidente López Obrador y la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro. Todos ya operan políticamente para quedarse con la candidatura.
Mensaje apresurado
Contrario a su estilo, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió por el muy breve mensaje que dio en Matamoros, Tamaulipas, durante la inauguración de obras de mejoramiento urbano. Y es que el mandatario apenas se iba encarrerando pero al darse cuenta de que la gente no guardaba su sana distancia decidió acortar su discurso e incluso dijo sentirse apenado porque el evento no debió llevarse a cabo.
