La clase política en Hidalgo no deja de criticar el comportamiento del gobernador Omar Fayad Meneses, quien en los últimos días se ha mostrado muy, pero muy entregado y penosamente servil con Morena al dejarse ver con los legisladores de este partido, en sus respectivos informes de labores, y muy sonriente con dirigentes y líderes de este partido. La palabra que más se repite en las charlas de sobremesa es: “vergüenza”. Una cosa es el comportamiento Institucional y otra la forma en que parece estar haciendo campaña en favor de otro partido. ¿Será que, como otros mandatarios, Omar Fayad quiere asegurar su desembarco en el Gobierno federal? O más bien, ¿busca asegurar impunidad ante las cuestionadas finanzas estatales? Porque los que saben, dicen, no aguantan una revisión exhaustiva.
Ni plan B ni plan C
Y en donde temen que se les pueda venir un problema es en el CEN de Acción Nacional, precisamente en Hidalgo. Si bien la prioridad electoral para 2022 es mantener la alianza con el PRI y el PRD, hace unas semanas, con las dudas del tricolor en cuanto a la Reforma Eléctrica, el panismo, discretamente, comenzó a sondear la posibilidad de presentar una candidata propia a la gubernatura en Hidalgo, y la mejor posicionada era la senadora Xóchitl Gálvez. Sin embargo la legisladora ya se “bajó” pues buscará la candidatura a la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México. La primera opción sigue siendo ir en coalición con el PRI y su candidata o candidato; pero, de momento, si hubiera una ruptura, los azules no tienen ya un plan B, ni tampoco un C.
Las dudas de Bonilla
El que fuera el primer gobernador de la 4T, Jaime Bonilla, terminó su mandato y hoy asumió su sucesora en Baja California, Marina de Pilar. Sin embargo, nos comentan, el papel que asuma el exmandatario aún podría marcar, al menos, el inicio de la nueva administración. Hay que recordar que Bonilla intentó, sin éxito, extender su mandato, y aún no ha dado señales sobre la oferta de integrarse al Gobierno federal ni ha expresado su deseo de regresar a su escaño en el Senado. ¿Se quedará en Baja para seguir operando?