Los ciudadanos de todo el país, pero principalmente los capitalinos, enfrentaremos hoy una probadita de lo que será la nueva normalidad con el regreso a clases. Los colegios y escuelas del país tendrán que afrontar duras decisiones, en si regresar a las aulas o no, y hacerlo con todas las precauciones.
Es deber fundamental en este tiempo asumir que es una gran decisión, nada sencilla, llevar a nuestros hijos a las aulas, y si hay manera de que sigan con la educación de manera remota, hacerlo.
Es obvio que después de este periodo de encierro la gente ya está harta, y también es necesaria la reactivación económica basada en que los alumnos asistan a los planteles. En algún momento tenemos que hacerlo, pero ahora solo queda asumir la responsabilidad.
¿Y usted, dejará ir a sus hijos a la escuela? Si está en su facultad poder decidirlo, considérese un afortunado.
Oposición amiga
En Michoacán, los legisladores del PAN inician con una propuesta de hacer retroceder el avance de la llamada Cuarta Transformación, y esa será su principal oferta.
Es lamentable que en este contexto no nos encontremos con una nueva oferta política y sin embargo le sigan haciendo el caldo gordo al presidente al hablar de sus políticas e intentar echarlas atrás sea su única propuesta. Ellos ofrecen luchar porque vuelva el Seguro Popular y el plan de Estancias Infantiles.
Con todo, se dicen “aliados” del próximo Gobierno morenista y afirman que serán una oposición responsable y que van a trabajar por el bien de Michoacán.
¿Habrá forma de ser aliados en lo local y se critiquen las políticas echadas a andar en el plano federal? Parece que los cálculos políticos son por demás interesantes. Ya veremos cómo califica el nuevo Gobierno a la oposición.
El crecimiento político
El día de hoy en el INE se realiza la presentación del Índice de Desarrollo Democrático de México, un estudio que busca hacer una narrativa del crecimiento en esta materia en nuestro país en los últimos diez años.
Se plantea hacer un análisis de los retos que enfrenta la democracia, en el que se delimitará la postura del Instituto ante el hostigamiento desde el Gobierno federal. Si bien sabemos que no hay una buena relación, se dejará muy claro que se tiene que seguir una línea de respeto al trabajo del INE, que está basado en el trabajo y la vigilancia de los ciudadanos.
Ese es el gran cartucho del Instituto: la ciudadanía.