Una sorpresa que, la hasta ayer titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, haya dejado el puesto en estos momentos en que se percibe un encono fuerte en el proceso en que parece la 4T está contra todos.
La llegada de Olga Sánchez Cordero suma para poner orden, pero no sólo contra todas las fuerzas políticas (bastante enfrentadas). También para calmar las aguas acerca de cómo se tienen que dirigir los esfuerzos de la autodenominada Cuarta Transformación con el objetivo de salir bien librados en este encargo.
Asimismo, es un bálsamo para las mujeres en el interior del Poder Legislativo porque llega a posicionarlas y a agruparlas, que muchas veces es lo que hace falta para que tomen posiciones de poder.
Y en principio, tendrá de antemano el respeto de las mujeres de otras bancadas, por ahí es una buena vía para que comience el diálogo. Todo parece indicar que la jubilación no está cerca, la idea de ir a la huerta con los nietos tendrá que esperar un poco más.
Paradojas de Afganistán
Cosas de la política: la caótica salida de los Estados Unidos de Afganistán, que tan caro le está resultando al presidente norteamericano, Joe Biden, podría volverse el resucitador que había estado esperando el canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubon, tras el duro golpe que significó para sus aspiraciones presidenciales el colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.
Y es que es evidente que el “rescate” de periodistas afganos que logró velozmente la Secretaría de Relaciones Exteriores, le ha merecido a Ebrard un aluvión de buenos comentarios y elogios tanto en la prensa nacional como en la internacional.
La pregunta con el canciller sigue siendo la misma: ¿acciones sobresalientes como ésta le bastarán para rehabilitarlo en el camino hacia la candidatura presidencial, o el antecedente de la tragedia que vivió la Ciudad de México fungirá como un ancla insuperable de aquí a los comicios?
Apoyo ignorado
El Foro CEMLA sobre remesas de América Latina y el Caribe puso el dedo en la llaga con un asunto por demás interesante.
De acuerdo con lo que dicen, la Encuesta Nacional de IngresoGasto de los Hogares (ENIGH) que recaba el INEGI subestima de manera significativa los ingresos y los gastos de los hogares, por lo que la medición oficial de pobreza del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) resulta en una fuerte sobrestimación de dicha pobreza.
Otro apunte es que la contribución de las remesas que envían los migrantes y que impactan en reducir la pobreza en los estados mexicanos es prácticamente ignorada en la medición de dicha pobreza. Eso significa que, aunque se festejen mucho, el incremento histórico, se les reconoce poco el aporte en el bienestar de los mexicanos.